Al menos siete palestinos muertos y mil heridos por disparos del Ejército israelí contra manifestantes en Gaza
Los gazatíes han quemado neumáticos para evitar otra matanza en la frontera, como la que la semana pasada causó 21 víctimas mortales.
Siete palestinos murieron hoy en Gaza, durante las protestas que hay en la Franja junto a la frontera con Israel desde la mañana. Entre ellos se encuentra el adolescente Mohamed Madi, de 14 años, y un octavo varón falleció esta mañana a causa de las heridas que sufrió en la convocatoria de la semana pasada, lo que eleva el total de muertos en los incidentes de esta semana a 29 personas.
El resto de fallecidos de hoy fueron identificados como Mohamed Salleh, de 33 años; Sadqi Abu Atui de 45; Majdi Ramadan Shabat; Osama Jamis Qdeih, de 38; Alaa al Din Yahya al-Zamili, de 17, y Mohamed Rabaa, de 30, éste último malherido hace una semana, según informó el portavoz del Ministerio de Salud, Ashraf al Qedra.
Más de un millar de personas fueron atendidas durante las protestas, la mayoría por inhalación de gas y 293 por heridas de bala, de las que 25 están graves.
Entre los heridos se encuentra un fotoperiodista de la agencia de fotos EPA (que agrupa a la española Efe y otras ocho agencias) que cubría las marchas y resultó levemente herido.
El ejército calcula que unos 10.000 palestinos marcharon hacia las fronteras de Israel con Gaza en cinco puntos y acusó a varios de ellos de intentar llevar a cabo "actos terroristas", incluido el lanzamiento de artefactos explosivos, bombas incendiarias y dañar la valla de seguridad bajo la protección del humo", informó un comunicado.
Las tropas "frustraron las infiltraciones" y "están respondiendo con métodos de dispersión de disturbios, incluidos cañones de agua para apagar fuegos, un gran ventilador para dispersar el humo y disparos de acuerdo con las reglas de enfrentamiento", añade la nota.
Por el momento, los jóvenes siguen con la quema de neumáticos que han estado recogiendo durante la semana para obstaculizar la visión de tiro de los soldados israelíes, que han insistido en que no permitirán a nadie acercarse a menos de 300 metros de la valla.
Sin embargo, sobre el terreno es posible ver a algunos palestinos que se infiltran en la zona de seguridad delimitada, sin poder sobrepasar los 100 metros sin provocar la respuesta del Ejército, que usa gas lacrimógeno para dispersarles.
En el campo de Yabalia, Xavi Abu al Yidia, de 22 años, asegura a Efe que han estado "muy ocupados" con los heridos durante el día y allí apenas se quemaron neumáticos, mientras que Mohamed Abu Shareq valora que hay menos gente que la semana pasada porque "los israelíes han amenazado con que iban a disparar y a la gente le ha dado miedo. Eso ha hecho que muchos se echaran para atrás".
El dirigente islamista en Gaza Yehya Sinwar, por su parte, acudió al campo de Jan Yunis, en el sur de la Franja y alentó a los participantes a mantener las protestas, que en algunas zonas estaban marcadas por un ambiente festivo y familiar.
"Estamos siguiendo los pasos de Yasser Arafat (...). Las marchas del retorno son nacionales ante todo y debemos mantenerlas y protegerlas como podamos. Gaza no pasará hambre y no abandonaremos nuestro programa nacional. Si la situación explota, estallará en la cara de la ocupación israelí", dijo el islamista.
Hasta el 15 de mayo
La tensión se mantiene en torno a la frontera del enclave costero, bajo bloqueo israelí reforzado por el egipcio desde hace más de 10 años, en este viernes, día de rezo musulmán, en que los palestinos están convocados a reclamar el derecho al retorno de sus refugiados como parte de una campaña que comenzó hace una semana y está previsto que se mantenga activa hasta el próximo 15 de mayo.
Es la efeméride en que los palestinos conmemoran la Nakba (Catástrofe, en árabe) que para ellos supuso la creación del Estado de Israel en 1948, y cuando esperan concluir las movilizaciones con una gran marcha hacia la divisoria entre la Franja e Israel. El diario Haaretz aseguró que el Ejército espera hasta 50.000 personas congregadas, en comparación con las 35.000 de la semana pasada, y éste informó de que sus fuerzas "se preparan con antelación para una variedad de escenarios".
Las tropas "están preparadas para impedir cualquier intento de violar la soberanía israelí o dañar la verja fronteriza", alerta un comunicado que se suma a las advertencias hechas por el Ministerio de Defensa sobre su respuesta a las protestas convocadas por todas las facciones, con el movimiento islamista Hamás, que gobierna de facto en Gaza, a la cabeza.
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Reprimenda de la ONU y Cruz Roja
Por su parte, la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) han condenado este viernes la violencia utilizada por las fuerzas israelíes para reprimir las movilizaciones palestinas convocadas desde el 30 de marzo en la Franja de Gaza, en el marco de la cual han perdido la vida 21 personas y otras 1.400 han resultado heridas -800 de ellas de bala-.
La oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, ha instado a las autoridades de Israel a garantizar que no se usa una violencia excesiva contra los manifestantes y ha apuntado a una posible violación de la Cuarta Convención de Ginebra, según la agencia de noticias Reuters. El secretario general de la ONU, António Guterres, ya ha solicitado una investigación sobre los hechos acaecidos el 30 de marzo y varios relatores de la organización se han sumado ahora a dicho llamamiento a través de un comunicado conjunto.
La relatora para ejecuciones extrajudiciales, Agnès Callamard; la responsable de derecho a una vivienda adecuada, Leilani Farha; el relator de promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y expresión, David Kaye; y el encargado de analizar la situación de Derechos Humanos en los Territorios Palestinos ocupados, Michael Lynk, sospechan que la actuación israelí fue desproporcionada.
"El Derecho Internacional establece prohibiciones estrictas sobre el uso de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad", han advertido los firmantes, que han recordado que varios de los muertos y heridos presentaban heridas de bala en la parte superior del cuerpo pese a que se encontraban a una distancia considerable de los militares.
Los relatores han criticado la decisión del Ministerio de Defensa de rechazar cualquier investigación sobre la actuación de los militares, en la medida en que "no hay pruebas que sugieran que las vidas de los equipos de seguridad, fuertemente armados, corriese peligro". En este sentido, han puesto en duda la versión del Ejército, que ha hablado de una respuesta "precisa y contenida". "Sabemos dónde impactó cada bala", afirmaron el sábado en Twitter las Fuerzas de Defensa de Israel.
El responsable en funciones de la subdelegación del CICR en Gaza, Fabrice Edouard, ha admitido que Israel pueda tener "preocupaciones de seguridad", pero también ha insistido en que "la fuerza letal solo puede usarse como último recurso y cuando es estrictamente inevitable para proteger vidas".
Para Edouard, el alto número de víctimas de las últimas concentraciones "demuestra la importancia de que todas las partes tomen todas las precauciones posibles para minimizar los posibles daños entre la población civil". Asimismo, ha advertido de que el número de víctimas ha añadido aún más presión a un sistema sanitario "sobresaturado y con menos recursos de los necesarios".