José Ramón García-Hernández: "El PP tiene que pedir perdón por la corrupción"
Entrevista con el aspirante a suceder a Rajoy: "Quiero que los católicos vuelvan a votar al Partido Popular".
Joserra. Así le gusta que le llamen. El diputado y responsable de Relaciones Internacionales del PP, José Ramón García-Hernández, fue el primero que públicamente dio el paso para intentar suceder a Mariano Rajoy. Este diplomático está en política, admite, por vocación. No se puede escapar de ella, a pesar de que muchos le recomendaron hace años que no se afiliara al PP.
Lo quiere dar todo durante esta campaña -el agua de Ávila le da fuerza-. Y se presenta como el candidato de las bases. Católico, liberal, patriota, conservador y enamorado de España: esta es su ideología. Así piensa y se expresa Joserra.
Se le ve a tope, dice que es el agua de Ávila...
El agua de Ávila, el aceite de Enguera, el aire de España, ¡estamos a tope!
¿Y cómo está el PP?
Está abriéndose, le está costando, pero poco a poco. Por ejemplo, he pedido que puedan votar todos los afiliados que estén al corriente de pago sin necesidad de inscribirse. Es un proceso nuevo, pero hay que aprovechar las oportunidades. Y yo lo he hecho, por eso fui tan valiente y me lancé el primero.
Se están abriendo las puertas del PP y nos encontramos con que estaba muy hinchado el globo de los afiliados. Presumían de más de 800.000 y vemos que se ha registrado un 7%.
Tengo una lectura distinta, la ley de protección de datos es complicada y para uno darse de baja tiene que pedirlo. Mucha gente no está en la incomodidad de darse de baja. Tú no puedes inflar un censo, lo que pasa es que tiene que tener una concordancia más con la realidad. Está en un proceso todo esto de limpieza. Con independencia de eso, lo que tienes que hacer es que pueda votar todo aquel que quiera. Pero no quiero que sea como Podemos, que parece que es obligatorio, y acaba votando el 108%.
¿Por qué dio el paso?
Hago la lectura del momento histórico de mayor complejidad de la historia de España y del PP. No quería que fuera un juego de sillas como estamos viendo en los medios y pensé que era mi responsabilidad. Soy doctor en Filosofía Política, hay una frase en inglés que es 'para que el mal triunfe solo hace falta que los hombres buenos no hagamos nada'. Cada uno con humildad, en el pequeño pelotón en la vida en la que nos toca, pues dar un paso adelante. Una lectura del momento histórico y crítico de España donde nos llevan a la esquina al PP y al centro-derecha, que le salió un pequeño competidor. No quería que se cerrase en falso el proceso de las primarias y de renovación.
¿Qué necesita el PP?
Cambiar y una nueva cultura. Lo primero es recuperar el orgullo del PP y al afiliado, que se le ha mantenido alejado muchas veces de lo que tiene que ser la vida del partido. Propongo recuperar nuestros principios, que nos han hecho grandes y muy reconocibles en Europa y el mundo. Con un anclaje grande en el liberalismo, la reforma permanente, el conservadurismo -que tiene que ver mucho con la tradición y España-, y el humanismo cristiano. Esto último le sorprende a mucha gente, pero es lo que propone el papa Francisco. Acompañar al que sufre, estar con el débil. Una sociedad es tan buena como trata a sus débiles, no a sus poderosos.
¿Usted sería el representante de la Iglesia en estas primarias?
No, la Iglesia no tiene representante. Pero sí quiero que los católicos vuelvan a votar al PP. Pero, vamos, todos los de Ávila somos modestos. No soy perfecto, no me puedo erigir en la bandera de nadie. Solo propongo cosas, pero creo que el catolicismo ha traído grandes cosas a la historia de este país y también está acertando mucho en los debates de la modernidad, por ejemplo el papa Francisco en temas de inmigración. Y propongo una renovación muy profunda del PP, quiero primarias para cada cargo del PP y limitación de mandatos. Eso va a introducir una lógica de cooperar y no de competir.
Se llega a este proceso de primarias previa moción de censura contra Rajoy a raíz de la sentencia sobre Gürtel. ¿Es el PP un partido corrupto?
No hago esa lectura. Lo primero, Rajoy ha dado una muestra de generosidad enorme ya. No ha habido un desalojo, podía haberse quedado.
Desalojo de La Moncloa digo.
La sentencia de Gürtel fue instrumental. Si de verdad a Sánchez le hubiera preocupado la corrupción, tiene mucho que mirar y limpiar en su casa. Pero sí le voy a decir: el PP tiene que pedir perdón por la corrupción. Es gente a la que no conocía, yo entré mucho después en el Partido Popular. Es cierto que eso ha hecho un gran daño a los votantes de centro-derecha. Por eso es tan importante que nos renovemos de verdad y la sociedad verá que es algo del pasado. No digo que seamos perfectos, pero hay que meter instrumentos para paliar la corrupción.
Dice que hay pedir perdón, ¿el señor Rajoy no se enteraba de lo que pasaba? La Audiencia Nacional ha dudado de la credibilidad de su declaración...
Las críticas históricas que se hagan a toro pasado... España está llena de fabulosos toreros que son espectadores. Hay que estar en el momento, con la cultura política del momento de lo que estaba pasando. Fue muy honesto e hizo lo que tenía que hacer. Yo soy de otra generación, que ha arriesgado mucho por estar en política. No quiero que esa sombra de la corrupción nos atenace, sabiendo que hay un movimiento antipolítico fortísimo de sacar a gente de las instituciones metiendo la picadora de carne de los medios de comunicación. Muchas veces se abre un juicio a gente que está libre de sospecha, que no ha cometido ningún delito y se han destrozado vidas. Hay que encontrar un equilibrio justo. Por eso, el que tenga tentaciones que no venga y hay que pedir mesura entre todos.
Estrenan nuevo sistema de elección: primero votan los militantes y luego los compromisarios. ¿Se puede dar el caso de que los primero elijan a un candidato y los segundos a otro?
No se puede dar, porque los compromisarios no pueden falsificar la voluntad de los afiliados. Si no, cerramos en falso el proceso. No es un proceso de los cuadros, es de los afiliados.
¿Tiene miedo a una guerra civil dentro del PP?
Eso será responsabilidad de mi Presidencia. Desde luego, si yo gano, soy de los pocos que tiene la capacidad de poder reunir en torno a un proyecto. En el PP no sobra nadie.
¿Qué le parece Sáenz de Santamaría?
Admiro mucho a los otros candidatos. Soraya es una persona de gran inteligencia, de gran capacidad de trabajo. Ya quisiera la izquierda tener los candidatos que tiene el PP. De María Dolores de Cospedal, esa inteligencia, ese carácter, esa fortaleza. Casado es amigo personal, y es un hombre de cualidades personales y políticas excepcionales. Margallo está bendecido por los dioses, con esa cualidad que solo tienen los muy inteligentes: un sentido del humor extraordinario.
¿Qué opina de que Rajoy se haya ido a Santa Pola en mitad del proceso de primarias?
Me parece muy sano. Es muy caballero y no interfiere. La mejor forma de escenificarlo es estar en el Registro de la Propiedad, porque tenía trabajo. Para venir a servir hay que tener un trabajo. Ha dado una lección a todos. Incluso los que le criticáis muchos estáis muy contentos porque lo ha hecho muy bien.
¿Y la espantada del señor Feijóo?
Todo el mundo le estaba diciendo lo que tenía que hacer. Al final, los políticos somos personas y hacemos lo que decimos.
¿Cómo se definiría ideológicamente?
Soy un católico que está en política y un liberal, de los pocos que ha escrito un libro sobre liberales. Para ser liberal hay que hacer dos cosas: leer mucho y conversar mucho. Y soy un patriota, un conservador, enamorado de España y de los españoles.
Trató bastante con Rajoy, ¿qué balance hace de su etapa al frente del PP?
El presidente Rajoy ha tenido los retos más desproporcionados: el rescate, la abdicación, las investiduras fallidas, el 155, el proceso secesionista y la moción de censura. Ha estado en consonancia con los grandes retos y los ha resuelto de manera magnífica.
¿Le da miedo Ciudadanos?
No. Es que el día que el PP sea el PP otra vez será Ciudadanos quien tenga un problema. Estos se acostaron una noche socialdemócratas, y se levantaron liberales. Intentan ser el centro derecha pero no lo son.
A Pedro Sánchez le va muy bien en las encuestas después de llegar al Gobierno...
Pero le va mal a todos los españoles. Estoy esperando a que tome alguna por los españoles. El Aquarius, las concertinas, la sanidad universal, desenterrar a Franco... Espero que deje de hacer gestos y haga política. No lo deseo a Sánchez, por el bien de todos, que se convierta en un Zapatero II. Incluso la noticia del acercamiento de presos, parece que los precios políticos que estamos pagando por la coalición Frankestein no se los puede permitir España.
Habla del Aquarius, ¿no le pareció bien que lo acogiéramos?
Me pareció bien que lo acogeríamos por la situación humanitaria, pero lo que negó a la población es que al final es Cáritas la que se ha ocupado de los inmigrantes. Y que estos inmigrantes se les ha aplicado con todo el rigor la ley de extranjería. Sánchez fue insolidario con el resto de socios europeos, que intentan dar una respuesta coordinada, y con Marruecos.
Respecto a Cataluña, ¿le pareció blando el 155? ¿Hubiera anticipado su aplicación?
Soy un hombre muy pragmático y lo primero que hay que darse cuenta es la realidad de lo que sucede en Cataluña y de lo que querían los independentistas. Hay que ser muy firme en la aplicación de la ley y no admitir tomaduras de pelo. Creo que debería haberse aplicado con más rigor. No me gustó que TV3 no volviera a la cordura porque se ha convertido en un elemento de la peor propaganda.
¿Lo hubiera intervenido?
No soy de intervenir.
¿Que hubiera estado en el paquete del 155?
Sí, debía haber estado en ese paquete y haber ofrecido una neutralidad. Hay una sociedad dividida. Si estás dentro de la ley, tienes la capacidad de hablar. Si estás fuera, no la tienes. Lo primero que pido es la dimisión de Quim Torra. He propuesto una ley de defensa de los símbolos y las instituciones.
Por cierto, hablan de transparencia pero no vamos a ver un debate entre los candidatos...
No dejo de pedirlo. Si al final vamos Margallo y yo solos a la sillas, pues verán que bien se lo van a pasar los demás.
¿Y quiénes no quieren?
Los demás no se han pronunciado. Margallo y yo estamos a todas horas pidiéndolo.