Irene Montero: "La extrema derecha y sus medios saben que solo con miedo pueden frenar la democracia"
La ministra de Igualdad ha agradecido los apoyos tras el acoso sufrido durante sus vacaciones con Pablo Iglesias en Asturias.
Irene Montero también ha querido agradecer los mensajes de apoyo tras el acoso sufrido junto a Pablo Iglesias durante sus vacaciones en Asturias, una campaña que les ha obligado a abandonar la zona donde iban a pasar unos días.
En un breve hilo de Twitter, la ministra de Igualdad ha dado las gracias a “todas las personas que nos arropaís con #MiCasaEsLaTuya”, un hashtag lanzado en Twitter como muestra de solidaridad con ambos.
La titular de Igualdad ha apuntado a “la extrema derecha y sus medios” después de que apareciesen pintadas contra los dos políticos cerca de la casa donde se alojaban en Lena (Asturias). En las carreteras cercanas se pudieron ver mensajes como “Coleta, rata”, así como infinidad de mensajes en las redes sociales, donde incluso se compartió la ubicación del domicilio para quien quisiera “ir a saludarles”.
Los ataques tocaron no solo a la pareja de miembros del Gobierno, sino a negocios de la zona. El restaurante ‘Casa María’, donde la pareja quiso acudir a comer junto a su amigo Enrique Santiago, ha denunciado un “boicot” tras recibir amenazas por “dar de comer a esas ratas”.
Irene Montero, en su tuit, asegura, en referencia a los que han instigado la campaña, que “solo con miedo y odio pueden frenar el avance de la democracia. Su agresividad es su debilidad”.
“Gracias a quienes entregáis tiempo y esfuerzo para conquistar más derechos. Tenemos memoria. No hace tanto que por ser de izquierdas, sindicalista, por defender la democracia o por ser homosexual, la extrema derecha te perseguía”, prosigue la ministra, que cierra su hilo con un tercer tuit:
“No perdemos la perspectiva y seguimos cumpliendo nuestra tarea. Los avances sociales y democráticos siempre tienen enemigos. Frente al odio: justicia social y democracia”.
Poco antes, Pablo Iglesias había lanzado otro hilo sobre la situación sufrida y criticando el acoso al que fueron sometidos ellos y sus hijos: “No hay derecho a que mis hijos tengan sufrir las consecuencias del compromiso y las tareas políticas de sus padres”. No obstante, defiende que “no va conmigo el victimismo” después de apuntar que “hay millares de niños en situaciones mucho más vulnerables”.