"Inteligente jugada": Barceló desvela la realidad escondida tras el apoyo de Valls a Colau

"Inteligente jugada": Barceló desvela la realidad escondida tras el apoyo de Valls a Colau

"Obliga a Colau..."

GTRES

La periodista Àngels Barceló ha desvelado —en su comentario De renegar de Sánchez a proponer a Collboni, en la Cadena Ser— lo que, a su juicio, se esconde detrás de la “inteligente jugada” del candidato de Ciudadanos a la Alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, al ofrecer sus votos a Ada Colau sin recibir nada a cambio.

“De entrada es una jugada política, porque la política también va de matices y de renuncias”, ha planteado Barceló, quien cree que con este movimiento Valls “obliga a Colau a dejar de ponerse de perfil con los independentistas y deja en evidencia a Albert Rivera por su tibieza con la ultraderecha de Vox”.

De renegar de Sánchez a proponer a Collboni

Ciudadanos ha pasado de pedir a los socialistas que renieguen de Pedro Sánchez a proponer a Jaume Collboni, socialista, para la alcaldía de Barcelona. Todo esto en menos de 24 horas y sin pedirle que reniegue de nada. Ha sido la respuesta del partido de Albert Rivera a la oferta de Manuel Valls, cuya candidatura apoyaba Ciudadanos. Valls ha ofrecido sus votos a Ada Colau sin recibir nada a cambio. Prefiere de alcaldesa a la líder de los comunes que a un independentista como Ernest Maragall. Y Ciudadanos contrataca proponiendo a un socialista, partido en torno al cual Albert Rivera había situado un cinturón sanitario.

La grieta entre Valls y Ciudadanos se hace todavía más profunda y pone a la actual alcaldesa en un brete, inclinarse hacia el sector de su partido no independentista o convertirse en muleta del independentismo y colaborar a convertir Barcelona en la capital del procés, como ya ha dejado claro que va a hacer Maragall.

Y la jugada de Valls es inteligente. De entrada es una jugada política, porque la política también va de matices y de renuncias, obliga a Colau a dejar de ponerse de perfil con los independentistas y deja en evidencia a Albert Rivera por su tibieza con la ultraderecha de Vox.

Golpe de efecto de Valls en Barcelona, cuyo impacto llega a la sede de Ciudadanos en Madrid.