Insultos racistas contra los jugadores de Inglaterra que fallaron los penaltis en la final de la Eurocopa
Los comentarios han sido dirigidos a Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka, todos de raza negra.
Marcus Rashford, de 23 años, Jadon Sancho, de 21, y Bukayo Saka, de 19, jugadores de Inglaterra, han sido víctimas de insultos racistas difundidos a través de redes sociales después de que los tres fallaran sus lanzamientos en la tanda de penaltis que dio la victoria a Italia durante la final de la Eurocopa.
Los comentarios han provocado una investigación policial y una amplia condena por parte de importantes personajes del mundo deportivo y de la política británica.
La Federación Inglesa de Fútbol (FA) y el propio primer ministro británico, Boris Johnson, salieron a condenar los ataques racistas que recibieron las jóvenes estrellas inglesas.
Johnson ha escrito en su cuenta de Twitter que “el equipo de Inglaterra merece ser elogiado como héroes, no atacado racialmente en las redes sociales. Además, ha añadido que “los responsables de este espantoso abuso deberían avergonzarse de sí mismos”.
Por su parte desde la federación inglesa, a través de la misma plataforma, han transmitido un comunicado: “La FA condena enérgicamente toda forma de discriminación y está consternada por el racismo en línea que se ha dirigido a algunos de nuestros jugadores en las redes sociales. No podemos ser más claros al decir que cualquiera que esté detrás de un comportamiento tan repugnante no es bienvenido a seguir al equipo. Haremos todo lo que podamos para apoyar a los jugadores afectados, al tiempo que instamos a que se apliquen los castigos más duros posibles a los responsables”.
Ellos no han sido los únicos en reprochar esta actuación. La UEFA, entidad organizadora del torneo, ha condenado “el repugnante abuso racista dirigido a varios jugadores”, algo que, según destacan, “no tiene cabida en el fútbol ni en la sociedad”.
Mural contra la pobreza alimentaria
Además, el mural en honor al futbolista Marcus Rashford ha aparecido vandalizado con graffiti. La obra de arte situada en Withington, Manchester, fue desfigurada poco después de que Inglaterra perdiera la final del campeonato.
La pintura, basada en una fotografía de Daniel Cheetham y elaborada por el artista callejero Akse, fue creada en colaboración con Withington Walls, un proyecto comunitario de arte callejero. Se encargó en reconocimiento al trabajo de Rashford para abordar la pobreza alimentaria infantil.
Sin embargo, los vecinos de la zona, tras observar estas pintadas, han decidido taparlas con pancartas con corazones y mensajes de apoyo al futbolista.