Inspección Educativa descarta acoso escolar ni su influencia en el suicidio de un alumno en Madrid
El departamento no conocía la carta de un estudiante que apunta a situaciones que define como acoso.
Las conclusiones de la información reservada de la Inspección Educativa exponen que no existen evidencias o situaciones concluyentes de que se haya producido una situación de acoso escolar por otro estudiante y que ello pudiera influir de forma “determinante” en el suicidio reciente de un alumno del instituto Ciudad de Jaén.
Según han indicado fuentes de la Consejería de Educación e Investigación, este departamento realizó ayer un informe de conclusiones y que éste se elaboró antes de conocer la carta del estudiante publicada por el diario El Mundo que apunta a situaciones que define como acoso.
Estas fuentes detallan que la Inspección Educativa no conocía la existencia de la carta y que se tendrá que ver si este documento modifica en algo las conclusiones que se cerraron en la jornada de ayer.
El documento establece que los miembros docentes ni ningún otro integrante de la comunidad educativa del Ciudad de Jaén tenía conocimiento de que el alumno podría estar sufriendo acoso por parte de otro chico y que el entorno familiar del estudiante fallecido no comunicó en ningún momento que sufriera “cualquier tipo de menoscabo a su integridad física o psicológica”.
De hecho, la Inspección Educativa resalta también que el alumno no aludió a situaciones de acoso salvo un “incidente aislado” que tuvo lugar la semana anterior. En concreto, se aludió al hurto de cinco euros y que un estudiante le quitó las llaves.
El propio consejero de Educación e Investigación, Rafael van Grieken, ha confirmado a los medios de comunicación tras un encuentro informativo sobre los resultados de las pruebas de evaluación externa de la LOMCE las conclusiones de ese informe, que descarta que el alumno que se suicidó sufriera acoso escolar.
Así, se extraen cinco conclusiones sobre este suceso como la inexistencia de hechos, documentos o situaciones concluyentes que hagan suponer que en el contexto educativo se hayan producido momentos de acoso que pudieran influir de “manera determinante en la trágica decisión” del menor de quitarse la vida.
En este punto, ha expuesto que los docentes del instituto y otros miembros de la comunidad educativa informaron de que no tenían conocimiento de hechos o situaciones de que este alumno estuviera sufriendo acoso escolar por otro estudiante y que la familia comunicó al centro que “en ningún momento” el menor hubiera padecido con anterioridad o en el presente “menoscabo a su integridad física”.
Otro aspecto clave en esas conclusiones es que el alumno no manifestó “nunca” haber padecido conflicto salvo un “episodio aislado” y que el centro dispone de los mecanismos tanto para detectar y atender situaciones de acoso, así como iniciativas de mejora de la convivencia. En consecuencia, Van Grieken expone que el informe revela que no existen situaciones que concluyan un caso de acoso y que ello pudiera influir de manera “determinante” en el joven para que se suicidara.
Fuentes de su departamento detallan que fue el menor el que comunicó a su tutor que había tenido un incidente con otro chico, que tuvo lugar la semana anterior al suicido, y que se tomó la decisión de contactar con su familia, en este caso su madre, de lo ocurrido. Ella comunicó que iba a mantener una conversación con el chico.
Estas fuentes destacan que lo ocurrido en el Ciudad de Jaén fue un incidente “puntual” y que no responde a la definición de acoso escolar, que se basa en la intencionalidad manifiesta de causar dolor o daño a un compañero de manera prolongada en el tiempo o se ejerza en un contexto de “desequilibrio o desigualdad de poder” (como puede ser que el acosador pertenezca a un grupo más amplio o una banda y que el afectado lo conozca, entre otros supuestos).
Según la información recabada, no es lo que ocurrió en el IES Ciudad de Jaén pues los datos apuntan a un “incidente” en el centro que puede definirse como ordinario y que el centro investigó tomando las medidas pautadas, en alusión a la comunicación a la familia.
El psicólogo del equipo específico sobre acoso escolar de la Comunidad de Madrid, José Antonio Luengo, ha subrayado que de la información recabada muestra un “conflicto entre iguales” que en ningún caso es considerado de acoso y ha recalcado que los alumnos pasan muchas horas en el centro y que se pueden producir situaciones problemáticas.
También ha comentado que el pasado miércoles hubo un encuentro con las familias del IES Ciudad de Jaén, en el que los padres manifestaron “lógicas” inquietudes respecto al estado emocional de sus hijos, pues los veían menos comunicativos. Se les dio orientación para su tranquilidad y pautas para atender el “duelo” sin generar una preocupación “constante” sobre los alumnos.
De hecho, desde la Consejería de Educación han recalcado que tras el conocimiento del fallecimiento del chico, estudiante de 16 años de 4º de la ESO, se desplegaron todas las actuaciones de apoyo psicológico para sus compañeros y los miembros de la comunidad educativa.