Así puede influir la enfermedad de Trump en sus resultados electorales
“Hay argumentos muy claros y buenos sobre cómo puede afectar la enfermedad de Trump en un sentido o en otro, pero lo cierto es que no sabemos nada con seguridad".
La noticia de que Donald y Melania Trump habían dado positivo en coronavirus y debían aislarse hasta superar la enfermedad recortó en gran medida el tiempo que tiene presidente para preparar las elecciones, que quedan ya a menos de un mes.
Donald Trump se vio obligado a cancelar o posponer sus próximos eventos y aún sobrevuela la duda de si lograrán impedirle que se presente sin haber dado negativo antes al segundo debate electoral, que está programado el día 15 de octubre en Miami.
Pero quizás no todo sean malas noticias para Trump.
Aunque no existen precedentes en Estados Unidos sobre unas elecciones que se hayan visto afectadas por la enfermedad infecciosa de uno de los candidatos, sí que hay ejemplos en otros países de líderes que contrajeron el coronavirus y se recuperaron. Así les ha ido:
El 27 de marzo, el primer ministro del Reino Unido se convirtió en el primer líder mundial en dar positivo en coronavirus. Fue ingresado en el hospital el 5 de abril y le dieron el alta una semana después tras haber pasado tres noches en cuidados intensivos.
Una encuesta de YouGov sobre el grado de aprobación del primer ministro registró un gran crecimiento del apoyo tras superar su enfermedad. A la pregunta de ”¿Piensas que Boris Johnson lo está haciendo bien o mal como primer ministro?”, el 46% de los encuestados antes de la enfermedad respondieron “bien”, mientras que después de la enfermedad, el 13 de abril, el apoyo subió al 66% con esa misma pregunta, un máximo histórico pese a que no había trabajado ni un solo día desde la primera encuesta.
Una encuesta realizada por Ipsos MORI reflejaba resultados similares, lo que reforzaba la idea de que el país se “movilizaba” alrededor del primer ministro a medida que sus síntomas empeoraban. A mediados de abril, una mayoría de británicos (51%) tenía una opinión positiva de Boris Johnson, 17 puntos más que en una encuesta previa de comienzos de marzo.
Ese mismo estudio sugería que el aumento del apoyo a Johnson se había traducido en un aumento del apoyo a su partido: un 39% de los encuestados tenían una visión positiva del Partido Conservador, frente al 32% del mes anterior.
Sin embargo, muchos encuestadores han señalado rápidamente que los conservadores ya estaban experimentando ese aumento del apoyo antes de que Johnson contrajera el coronavirus. Las encuestas de Opinium/Observer realizadas en abril mostraron un 55% de apoyo a los conservadores, prácticamente el mismo dato que en marzo (54%).
De forma similar, una encuesta realizada por YouGov justo antes de que Johnson fuera hospitalizado ya mostraba que los conservadores (52%) tenían mucha ventaja sobre el Partido Laborista (28%). Tres semanas después, los datos se mantenían casi igual (53% frente a 32%).
El presidente brasileño anunció que había dado positivo en coronavirus el 8 de julio, después de pasar meses saltándose las recomendaciones sanitarias y minimizando el coronavirus hasta denominarlo una “gripezinha”.
Brasil ha sufrido lo indecible desde el inicio de la pandemia y es el segundo país más afectado del mundo, con más de 147.000 muertes hasta la fecha.
Sin embargo, las encuestas indican que el apoyo popular a Bolsonaro no ha hecho más que crecer desde julio. Una encuesta de Datafolha realizada en agosto mostraba que el 37% de los encuestados consideraban que la labor del gobierno estaba siendo “excelente” o “buena”, cinco puntos más que en junio y récord desde el inicio de su mandato.
Las últimas encuestas muestran que su popularidad no ha menguado en estos últimos meses. Los expertos consideran que este aumento del apoyo popular puede deberse a su rápida recuperación, que daría la razón al presidente en su empeño por restarle importancia al coronavirus y habría reforzado su imagen de “mesías sobrehumano”.
¿Es posible que Trump esté más cerca de su reelección si se recupera del coronavirus, siguiendo la estela de Bolsonaro y, en menor medida, Boris Johnson? La semana pasada, Trump les dijo a los estadounidenses que no se preocuparan por el coronavirus porque “no afecta a casi nadie”.
El problema es que no es posible comparar los casos de Bolsonaro y Johnson con el de Trump, señala Joe Twyman, cofundador del servicio de encuestas Deltapoll.
“Simplemente no se sabe, y cualquier cosa que se diga son solo especulaciones”, advierte.
La principal diferencia radica en el momento en el que se ha producido el contagio, ya que en Estados Unidos se encuentran en pleno ciclo electoral, a diferencia de lo que sucedía en el Reino Unido y Brasil, explica Twyman.
“Después de años de experiencia, sabemos que la gente responde a las encuestas sobre intención de voto de forma muy diferente según si hay elecciones a la vuelta de la esquina o no”, asegura.
“Hay argumentos muy claros y buenos sobre cómo puede afectar [la enfermedad de Trump] en un sentido o en otro, pero lo cierto es que no sabemos nada con seguridad”.
“Cualquier persona que afirme saber lo que va a ocurrir ignora cómo funciona la opinión pública o la está utilizando con fines políticos, o probablemente ambas cosas”, concluye.
Pero hay otro factor que debe ser tenido en cuenta: el impacto que puede tener una ausencia prolongada que impida a Trump meter la pata hasta el día de las elecciones.
La única encuesta a nivel nacional que se ha realizado después del primer debate le daba a Biden una ventaja de 13 puntos, una diferencia cuatro puntos mayor que en la última encuesta realizada por esa misma organización.
Si ese bajón se debió a su desempeño en el debate, que ha sido muy criticado por interrumpir reiteradamente a Joe Biden y al moderador y por sembrar dudas sobre la legitimidad del resultado electoral, mantenerse alejado de los medios podría beneficiarle.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.