Indignación por lo que dice Ayuso sobre los taxis mientras participaba en un acto de Uber
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha promocionado el servicio Uber Green.
Un nuevo charco que pisa la presidenta de la Comunidad de Madrid. Isabel Díaz Ayuso ha participado este viernes en el acto de presentación de Uber Green, la última apuesta de la empresa de VTC para promocionar sus vehículos eléctricos.
En su intervención, Ayuso ha hecho hincapié en que “el mundo está cambiando” y, aunque comprende la “preocupación de algunos sectores”, si hay nuevos modelos de movilidad no es porque la Comunidad de Madrid lo quiera sino porque “los ciudadanos libremente lo eligen así”. Y la responsabilidad de su Ejecutivo es “ayudar a que todos los modelos de movilidad convivan, coexistan, y puedan ofrecer la mejor calidad de servicios a los ciudadanos”.
Sobre el conflicto entre VTC y taxi, la presidenta ha defendido que “su Gobierno respeta todas las opciones de movilidad que hoy libremente nos piden los ciudadanos y no vamos a seguir el camino de otras regiones donde todo se prohíbe y donde todo se empobrece. Tampoco vamos a dejar que unos sectores fagociten a los otros dejando muchos profesionales de manera indefensa fuera del mercado”, ha subrayado.
Incluso, y es donde más críticas ha recibido, ha llegado a decir que “vamos a seguir permitiendo que las VTC sigan trabajando en Madrid y también ayudaremos al taxi de la capital para que mejoren su digitalización, para que sigan modernizando su flota y su relación con el ciudadano”, algo que luego ha compartido en su propio perfil de Twitter.
Desde la Federación del Taxi de Madrid, le han reprochado sus palabras y su participación en un acto de “publicidad” en el que ha participado como “mera comercial de Uber, una empresa que tributa en Holanda y cuyos beneficios no se quedan en la región”.
Así se ha expresado el presidente de la entidad, Julio Sánz, que también ha recordado que el taxi lleva cumpliendo “más de 110 años las condiciones, regulación y tarifas”. Por ello se opone a quienes “quieran cambiar las reglas del juego e introducir por la puerta de atrás esa figura de 8.000 taxis negros”.
“Que sepa el Gobierno que van a tener que rasgarse el bolsillo con indemnizaciones para nuestro colectivo si lo hace así. Desprestigiar a 25.000 familias que viven del taxi directamente en favor de 3 o 4 que acumulan los arrendamientos por conductor no va a salir gratis”, ha proseguido.
Las reacciones a la intervención (y posado) de Díaz Ayuso han sido numerosas, como las críticas por su supuesto mensaje de apoyo al taxi en un acto de la competencia: