Illa descarta un confinamiento domiciliario ahora y dice que hay que evaluar las medidas "en dos o tres semanas"
El ministro de Sanidad recuerda que las comunidades tienen margen de maniobra para seguir tomando decisiones.
El Gobierno descarta, por ahora, volver a encerrar a los españoles en casa. “De momento, no contemplamos un confinamiento domiciliario”, ha zanjado este miércoles el ministro de Sanidad, Salvador Illa, tras la reunión del consejo interterritorial de salud.
Illa ha recalcado que hay que evaluar las medidas que ya están tomando las comunidades “en dos o tres semanas” antes de tomar más. Además, ha insistido en que las autonomías aún tienen margen de maniobra para aplicar más medidas y frenar la segunda ola del coronavirus. El ministro ha especificado que ese plazo de tiempo empieza a contar desde el día en que una comunidad implementa una medida concreta o un paquete de ellas.
El Ejecutivo ha pautado con las comunidades y la Federación Española de Municipios y Provincias la estrategia nacional para frenar la segunda ola que pivota sobre tres ejes, según ha contado el propia Illa: indicadores comunes de evolución epidemiológica; actuaciones y medidas para frenar la propagación del virus y la evaluación entre Gobierno y comunidades de manera de bilateral de los resultados que ofrezcan.
Sobre las actuaciones, Illa ha puesto en valor que el 80% de las acciones que han puesto en marcha las autonomías han sido las mismas, al amparo del estado de alarma y que esta excepcionalidad aún les da margen.
“No ha habido una discusión con respecto al confinamiento domiciliario. Hay comunidades que han expresado que no se puede perder de vista esta medida. Pero la conclusión es que hay una estrategia nacional y hay que darse un tiempo de dos o tres semanas. Yo he propuesto con carácter general que las medidas que se tomen tienen que tener una extensión mínima de siete días”, ha comentado Illa.
“Se están tomando medidas que hay que evaluar con rigor en unas semanas, pero no podemos tomar medidas nuevas el martes cuando no hemos dado tiempo al efecto de las que desplegamos el domingo”, ha dicho Illa, quien ha puesto en valor que el Gobierno ha levantado dos instrumentos para aliviar la situación: el documento, consensuado entre la mayoría de las comunidades, con la abstención de la Comunidad de Madrid y el País Vasco, con niveles de alerta diferentes a partir indicadores clave y el estado de alarma bajo el cual se pueden aplicar medidas fuertes que conlleven restricciones de movimiento.
Paciencia antes de modificar el decreto de alarma
No obstante, Illa no se ha negado rotundamente a modificar el decreto de estado de alarma para permitir a los Ejecutivos autonómicos decretar confinamientos domiciliarios, como ha pedido el Gobierno vasco y el de Castilla y León, aunque el titular de Sanidad les ha pedido antes paciencia. El objetivo del Gobierno, en todo caso, es bajar a 25 casos por cada 100.000 habitantes la incidencia acumulada en los últimos 14 días. La media nacional se sitúa en estos momentos por encima de los 500.
El Gobierno ha defendido la validez de las cifras de contagios, hospitalizados y fallecidos de las autonomías: “Los datos que nos proporcionan las comunidades son fiables, si no fuera así lo haríamos ver”, ha dicho Illa sobre los datos de la Comunidad de Madrid. El ministro, además, espera que a finales de este año o principios del que viene se pueda disponer de una vacuna con “seguridad”.