Hugo Martínez Abarca, diputado de Más Madrid en la Asamblea, ha respondido a Pablo Iglesias, exlíder de Podemos, por las palabras con las que éste se refirió a Rita Maestre, portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento de la capital.
Durante una intervención en la Cadena Ser, Iglesias reflexionó sobre que “la derecha no gobierna conciliando intereses, sino defendiendo los intereses de los ricos”.
“La derecha no duda, así que la izquierda tiene que actuar con la misma claridad, teniendo en cuenta los intereses que representa”, avisó.
Pablo Iglesias: "La derecha no gobierna conciliando intereses, sino defendiendo los intereses de los ricos. La derecha no duda, así que la izquierda tienen que actuar con la misma claridad, teniendo en cuenta los intereses que representa" pic.twitter.com/Cvf2J0Uz3S
Iglesias llamó a la izquierda a “tomar los privilegios de las minorías para convertirlos en derechos de las mayorías”. “Y que no se puede gobernar para todo el mundo. Cuando Rita Maestre decía ‘gobernar es conciliar intereses’, se equivocaba. La derecha no ha gobierna conciliando intereses, sino defendiendo los intereses de los ricos”, afirmó Iglesias.
″¿Qué es lo que tiene que hacer alguien de izquierdas? No comprar eso que te han vendido durante tantos años de que gobernar es conciliar intereses y tener muy claro cuáles son los intereses que representas”, remató Iglesias.
Tras ello, Martínez Abarca tuiteó un escueto: “Qué malas son las obsesiones”. Luego, ha señalado que la frase que Iglesias atribuye a Rita Maestre “es inventada”.
“La única cita que hay diciendo eso es en 2016 referida a las terrazas de bares (conciliar ocio y descanso). Lleva una semana mintiendo para atacarnos. Él sabrá que busca”, ha señalado.
Y ha rematado: “Pero es irrelevante. Sus fatuas ya sólo nos interesan a cuatro friquis”.
Por cierto, la frase es inventada. La única cita que hay diciendo eso es en 2016 referida a las terrazas de bares (conciliar ocio y descanso). Lleva una semana mintiendo para atacarnos. Él sabrá que busca. Pero es irrelevante. Sus fatuas ya sólo nos interesan a cuatro friquis.