Ya se sabe quién es la víctima de esta brutal agresión en Las Palmas
La Guardia Civil había solicitado ayuda ciudadana para encontrar a los autores de esta "salvajada".
Los autores de la agresión grabada en vídeo en Las Palmas de Gran Canaria a los que busca desde este fin de semana la Policía y la Guardia Civil pagaron cinco euros a su víctima para que se dejase pegar, según ha relatado el agredido a la Radiotelevisión Canaria, que lo ha localizado.
La Guardia Civil redifundió anoche en Twitter el vídeo de la agresión, para pedir a los internautas que ayudara localizar a los autores de esos hechos, que consideraba una salvajada.
Las imágenes, de cuya investigación se ha hecho cargo la Policía, porque lo hechos ocurrieron en la capital grancanaria, bajo su competencia, muestran cómo un joven mira sonriente a alguien que lo está grabando, cuando es derribado de un tortazo en la cara.
Al desplomarse, el joven se golpea la cabeza contra un banco de piedra y queda tendido en el suelo. Las imágenes se han difundido por todo el país este lunes debido a su brutalidad.
Un equipo de RTVC ha localizado a su protagonista, Pedro, un hombre de 34 años que duerme en la calle y que suele frecuentar lugar donde ocurrieron los hechos, la plaza de Santo Domingo, en Vegueta, el barrio histórico de Las Palmas de Gran Canaria
“Me dijeron que si quería cinco euros a cambio de un cachetón y me lo pagaron”, relata el agredido.
Pedro ha contado a la cadena autonómica que los hechos ocurrieron hace un mes, aunque hayan salido a la luz este fin de semana porque un ciudadano recibió el vídeo por Whatsapp y decidió publicarlo en Twitter para que lo vieran las fuerzas de seguridad.
El vídeo termina justo cuando la víctima queda tendida en el suelo, por lo que todo el mundo que lo ve se preguntá qué le pasó, ya que el golpe que se da contra el banco de piedra es importante.
El protagonista de las imágenes dice que se quedó inconsciente y que cuando se despertó, no se acordaba de nada. También asegura que no piensa denunciar a quienes le pegaron, porque, argumenta, él consintió en que le dieran el bofetón.