Hoy puede ser el último día de Soraya en el Congreso
¿Va a hacerse Soraya un Rajoy? Según sospecha la nueva dirección, va a dejar el escaño sin previo aviso "como hizo el expresidente tras la moción de censura". Dada la guerra abierta en el PP es comprensible. Los propios sorayos están casi seguros de que no tiene sentido que siga. Máxime cuando la guardia pretoriana de Cospedal controla todo el entorno del nuevo líder en la Cámara Baja. "Hoy vendrá a votar pero puede que sea el último día, dime qué le van a hacer aquí", admite un diputado muy próximo a la exvicepresidenta del Gobierno. Pasar de ser la más todopoderosa a soportar ciertas humillaciones no es un trago fácil para alguien que tiene la posibilidad de recuperar su puesto como abogado del Estado, tal y como ha hecho Rajoy como registrador.
El arranque de curso tiene nombres de mujer. Porque Ana Pastor era hoy pasto de las llamas entre su propia bancada. La cúpula está cabreada porque no les ha consultado la invitación a Torra, el presidente catalán, para que se explique en el hemiciclo. Aunque es una prerrogativa clara de la presidenta del Parlamento la oferta de subir al estrado, el malestar entre los populares era evidente. Claro que los comentarios los hacen en pasillos y en voz baja, porque por la mañana, en la reunión del Grupo Parlamentario Popular –a la que no ha asistido Soraya Saénz de Santamaría- Pablo Casado ha respaldado la iniciativa de Pastor.
"Sí, esa es la posición oficial, pero lo podía haber avisado", responde un diputado del círculo de Casado, irritado porque Pastor sí que comunicó al Gobierno su intención de lanzar la invitación institucionalmente, tal y como ha confirmado el jefe del Gabinete del Pedro Sánchez, Iván Redondo, en un gran corrillo con los periodistas. Sánchez ha asistido a la presentación de los actos que conmemoran los 40 años de la Constitución con su jefe de Gabinete. Al terminar, el presidente del Gobierno ha intercambiado unas cuantas palabras con Pablo Casado, para después dejar la sala acompañado por Pastor. Solos.
La tercera mujer del PP que hoy estaba en la mirada de plumillas y compañeros era la diputada Celia Villalobos, declarado apoyo de la exvicepresidenta en la campaña de primarias. Villalobos fue invitada a dejar la presidencia de la Comisión de las Pensiones que preside desde hace tiempo, y ella les despachó con un "NO" rotundo, de esos que la caracterizan. Hoy algunos colegas miraban hacía el lugar de su escaño, pero ella tenía muy claro que se sentaría en la misma fila que los otros presidentes de Comisión.
Ni ella ni Soraya Saénz de Santamaría han tenido contacto este verano con la nueva cúpula. Es más, el equipo de Casado no tiene ni idea de dónde ha estado la exvicepresidenta este verano y eso les preocupa. Igual temen que la exjefa del CNI, en lugar de estar tumbada al sol, haya estado cavilando nuevas estrategias. Porque los perdedores del Congreso están minutando el tiempo que tardará en pegársela el "ultraderechista lanzador de aceitunas" y su jefe, tal y como se refieren al reluciente secretario general del PP, Teodoro García.