¿Has comprado en el Black Friday? Estos son tus derechos
El cliente puede devolver un producto durante 14 días sin alegar ningún motivo.
El Black Friday ha celebrado este año su edición más digital de la historia. Muchos consumidores han optado por realizar las compras sin salir de casa para evitar contagios de coronavirus.
Algunos ciudadanos se han enfrentado por primera vez a la aventura de comprar por internet debido a su facilidad y su rapidez. Apenas unas horas después de hacer el pedido, el producto llega a casa.
Esta facilidad no oculta que pueden surgir problemas. ¿Qué pasa si no le gusta el producto? ¿Si viene roto? Las compras por internet también están protegidas por una serie de derechos:
Muchos consumidores recordarán aquel famoso reclamo de de El Corte Inglés: “si no quedas satisfecho, le devolvemos su dinero”. Ese eslogan se convierte en un derecho a la hora de comprar por internet.
El cliente tiene la posibilidad de devolver un pedido sin que sea necesario un motivo siempre que lo haga en los 14 días posteriores. Todas las compras a distancia realizadas en la Unión Europea tienen que respetar este plazo.
La empresa tiene que devolver el importe de la compra en 14 días. “El
empresario tiene un plazo de 14 días naturales para devolver al consumidor las cantidades pagadas. Este plazo empieza a contar una vez es informado por parte del usuario. Si el empresario no procede a la devolución, el consumidor tiene derecho a solicitar dicha cantidad por duplicado”, señalan desde el equipo jurídico de Reclamador.es.
La mayoría de los productos que se venden en España tienen una garantía mínima de dos años si se trata de un artículo nuevo, sin importar que la compra se haya realizado en una tienda o por internet. Si el producto se estropea en ese periodo sin haber realizado un mal uso, la página tiene la obligación de devolverlo.
El hecho que hayan sido comprados con un precio más ventajoso no anula este derecho. “Los artículos que se compren durante el Black Friday deben disponer de la misma garantía legal que los productos adquiridos fuera de este periodo de descuentos. El precio rebajado de un producto no supone una menor protección para el consumidor”, aseguran desde Reclamador.
Las tiendas están obligadas a dar un recibo a los clientes por las compras inferiores a 400 euros. Si se supera esa cantidad, se debe hacer una factura.
El ticket es fundamental para el consumidor, ya que es el documento que prueba que se ha comprado ese artículo. Al realizarse la compra por internet, lo habitual es que ese recibo se envíe en forma de correo electrónico.
El establecimiento tiene la obligación de reflejar datos como el nombre de la tienda, la fecha y hora de la compra, la descripción de los productos, el precio desglosado por artículos, los impuestos aplicados y el precio total.
El consumidor tiene derecho a realizar una reclamación si no queda satisfecho tras la realización de una compra. Lo primero que tendrá que hacer será dirigirse a la dirección facilitada por el establecimiento.
Este paso sería el equivalente a pedir la hoja de reclamaciones en una tienda. Al tratarse de una compra por internet, esta reclamación normalmente se hace a través de un formulario habilitado en la página web o mediante un escrito a una dirección de correo electrónico.
Si el consumidor no está de acuerdo con la respuesta o no ha habido respuesta, puede dirigirse a los organismos de consumo correspondiente. Si la compra se ha realizado en España, el cliente tiene que acudir ante el organismo de consumo de su comunidad autónoma —algunos Ayuntamientos grandes también tienen su propio organismo de consumo—.
Si la tienda no cuenta con una sede en España pero sí en otro país de la UE, el consumidor puede reclamar a través del Centro Europeo del Consumidor.