Guinea Ecuatorial: la ex colonia española que tortura, abusa y discrimina a las personas LGTBQ
Un régimen al que apenas miramos y con el que nos unen vínculos históricos, políticos y culturales.
Recientemente hemos conocido con detalle los horrores que padecen las personas LGTBQ en Guinea Ecuatorial, un régimen al que apenas miramos desde España y con el que nos unen vínculos históricos, políticos y culturales. Lo hicimos a través del Informe “Homofobia de Estado en Guinea Ecuatorial”, un riguroso trabajo elaborado por el único colectivo LGTBQ de Guinea Ecuatorial, a quien estamos ayudando desde la ONG española The Equality Advocacy Project para denunciar ante el mundo estos hechos.
De entre los abusos más graves, el informe reporta la violencia sexual, los embarazos forzados, la explotación sexual infantil a menores, la alta mortalidad de las personas transexuales por causas que el estado puede solventar, el repudio familiar y social, o el terrible texto de un anteproyecto de ley en curso, destinado a derrocar la personalidad jurídica de las personas homosexuales.
Creemos que el gobierno de España debe utilizar todos los medios diplomáticos a su alcance para evitar que se produzcan este tipo de discriminaciones en Guinea Ecuatorial, fundamentadas sobre la definición de la homosexualidad como una patología. También cualquiera de nosotros, a título individual, ayudando a compartir y denunciar esta situación, tanto desde nuestras conversaciones informales como desde las redes sociales. No olvidemos que, como españoles, tenemos una responsabilidad moral ante esta comunidad desprotegida en Guinea Ecuatorial, puesto que compartimos fuertes vínculos históricos con este país (¡hasta parte de su legislación actual tiene vestigios del Franquismo!).
Tan preocupante es la situación que, según recoge este informe, tienen lugar hasta consejos de guerra en el ejército, como el acontecido en 2019 contra una mujer acusada de lesbianismo, brutalmente torturada, y hoy expulsada del cuerpo armado. Sobre sus hombros pesa una pena de al menos un año de prisión, mientras los torturadores, militares con responsabilidades en las fuerzas armadas, fueron castigados con penas mínimas. En la actualidad, siguen trabajando y torturando a mujeres homosexuales. Del mismo modo, el informe recoge testimonios y pruebas de detenciones a cuatro jóvenes acusados por ser homosexuales, y otros casos de maltrato físico con lesiones graves, así como evidencias de las constantes violaciones de normas y acuerdos internacionales adoptados por el gobierno ecuatoguineano.
El país necesita un marco legal amparado en el principio universal que prohíbe la discriminación, recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y la necesidad urgente de una ley de protección integral a las minorías sexuales inspirada en los Principios de Yogyakarta. Por las personas LGTBQ en Guinea Ecuatorial: es hora de acabar con el dolor, el abuso y la discriminación promovidos desde las instituciones públicas.