Ucrania asegura que ha hecho retroceder a los rusos en zonas de Lugansk: "Caen como moscas"
Moscú continúa bombardeando Severodonetsk y abre fuego contra Lysychansk, la última parada antes de Sloviansk. La batalla del Donbás se decide aquí.
La batalla por el control del Donbás continúa librándose a sangre y fuego. El ejército ucraniano asegura que las fuerzas rusas que actúan en la región independentista de Lugansk, en el este de Ucrania se están retirando de algunas zonas, mientras persiste “la lucha feroz” en el enclave estratégico de Severodonetsk.
Serhii Haidai, jefe de la Administración Militar de la región de Lugansk agregó en su página de Facebook que “los rusos también han retirado a las tropas buriatas (minoría étnica rusa) que les quedaban en Severodonetsk porque son significativamente más débiles que las tropas ucranianas”.
“Están cayendo como moscas. Los rusos han retirado a los buriatos restantes de Severodonetsk porque no pueden resistir la lucha con los defensores ucranianos”, precisó. No obstante, “la lucha feroz continúa en Severodonetsk. Los buriatos se han retirado porque son significativamente más débiles que nuestros defensores”, reiteró.
En esta población se está librando un dura batalla que puede permitir a los rusos controlar toda la zona prorrusa del Donbás, fronteriza con su país. Aunque los militares ucranianos continúan resistiendo en algunas zonas de la ciudad, el propio Gobierno de Kiev ha reconocido que las tropas rusas son superiores en número y capacidad.
Al otro lado del río: Lysychansk
Según Haidai, las fuerzas de ocupación rusas están disparando intensamente contra Lysychansk, población cercana a Severodonetsk, con armas de alto calibre, que pueden penetrar el hormigón. Los residentes de Lysychansk están en peligro extremo, incluso en los refugios, advirtió.
Haidai agregó que el caudal del río Siverskyi Donets, que cruza la región, ha disminuido debido al clima cálido, lo que significa que las fuerzas rusas podrían intentar de nuevo cruzarlo. Según Haidai, las pérdidas de Rusia en la región de Lugansk superan con creces las de Ucrania.
Macron responde a Zelenski: enviará armas pesadas
El presidente francés, Emmanuel Macron, se ha comprometido con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, a que Francia estará movilizada para responder a las necesidad de su país, también en armas pesadas.
Macron y Zelenski mantuvieron una nueva conversación telefónica en la que el líder ucraniano explicó los últimos movimientos sobre el terreno y las necesidades de su país en equipos militares, apoyo político y económico, y ayuda humanitaria, anunció el Elíseo.
Macron aseguró a Zelenski que Francia “seguirá movilizada para responder a las necesidades de Ucrania, incluyendo en armas pesadas”, indicó la sede presidencial francesa.
Las autoridades ucranianas han intensificado su petición de envío urgente de armas pesadas (como carros de combate y artillería y lanzacohetes de largo alcance) ante la ofensiva rusa en el Donbás, que se apoya en un constante martilleo de obuses de artillería y cohetes.
Se trata de la primera llamada entre ambos desde la entrevista que Macron dio el pasado fin de semana a un grupo de diarios regionales franceses, en la que manifestó su opinión de que era mejor que Rusia no se sintiera humillada en una eventual salida a la guerra de Ucrania, lo que le valió criticas de Zelenski.
Ambos presidentes acordaron también seguir en contacto de cara a la opinión sobre la candidatura de Ucrania al ingreso en la Unión Europea que debe presentar la Comisión Europea y la discusión que seguirá entre los líderes de la UE durante el Consejo Europeo del 23 y 24 de junio próximos.
Artillería pesada, la mayor necesidad de Ucrania para frenar a Rusia
el comandante del Batallón de la Guardia Nacional Svoboda de Ucrania, Petro Kusyk, dijo que los ucranianos estaban atrayendo a los rusos a la lucha callejera para neutralizar la ventaja de la artillería rusa.
“Ayer fue un éxito para nosotros: lanzamos una contraofensiva y en algunas zonas conseguimos hacerles retroceder una o dos manzanas. En otras nos hicieron retroceder, pero sólo un edificio o dos”, dijo en una entrevista televisada. “[El miércoles] los ocupantes sufrieron graves pérdidas: si todos los días fueran como ayer, todo esto habría terminado pronto”.
Sin embargo, dijo que sus fuerzas sufrían una falta “catastrófica” de artillería para devolver el fuego a los cañones rusos, y que conseguir esas armas transformaría el campo de batalla.
“Incluso sin estos sistemas, estamos aguantando bien. Hay una orden de mantener nuestras posiciones y las estamos manteniendo. Es increíble lo que hacen los cirujanos sin el equipo adecuado para salvar la vida de los soldados”, señaló.