Georgia ordena un recuento a mano de todas las papeletas
El margen entre Biden y Trump es tan ajustado que deberán volver a contarse los 5 millones de votos del estado.
El secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, ha ordenado este miércoles realizar un recuento completo y a mano de los votos presentados en el estado ante la estrecha ventaja que separa al candidato demócrata, Joe Biden, del actual presidente estadounidense, Donald Trump.
“Con un margen tan pequeño es necesario llevar a cabo un recuento en cada uno de los condados del estado”, ha dicho Raffensperger durante una rueda de prensa en Atlanta. “Este recuento permitirá construir una mayor confianza”, ha aseverado el secretario, que espera que el proceso haya terminado para el próximo 20 de noviembre, la fecha límite para certificar los resultados de las elecciones en el territorio.
Con el 99% escrutado, Biden lidera actualmente el conteo en Georgia por 14.112 votos, apenas el 0,3 % más que Trump. No obstante, Biden ya no necesita hacerse con Georgia para ganar las elecciones dado que actualmente, y tras hacerse con Pensilvania, cuenta con 290 votos electorales, muy por encima de los 270 necesarios para ganar las presidenciales.
No habrá un solo recuento, sino dos (seguramente)
Las autoridades de Georgia ya pronosticaron la semana pasada que el resultado de los comicios en el estado era tan ajustado que se acabaría produciendo un recuento, solicitado con casi toda seguridad por la campaña de quien perdiera los comicios.
Sin embargo, Raffensperger ha confirmado este miércoles que podría haber dos recuentos, y que el primero de ellos comenzará enseguida e implicará contar a mano todos los sufragios emitidos en Georgia.
Si ese proceso confirma que el margen de victoria del candidato ganador es de menos de 0,5%, la campaña del perdedor tendrá derecho, bajo la ley estatal, a solicitar un nuevo conteo de los sufragios, que implicaría volver a escanear las papeletas, explicó.
El recuento a mano afectará a los casi 5 millones de votos que se emitieron en Georgia en las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre, e implicará revisar cada papeleta y volverlas a poner en montones para corroborar la precisión del cómputo actual.
Ese proceso se combinará con una auditoría de los resultados que ya estaba prevista, y que en lugar de afectar solo a una muestra de los votos, se aplicará ahora a la totalidad de las papeletas emitidas.
Las presiones de Trump
Raffensperger responde así a las presiones de la campaña de Trump, que había pedido contar a mano las papeletas y que ha denunciado sin pruebas un fraude en ese y otros estados clave en las elecciones, incluida una alegación no demostrada de que algunos ciudadanos de Georgia se hicieron pasar por gente muerta para votar.
“No hemos encontrado ningún fraude generalizado. (Pero) investigaremos cada caso que nos traigan los votantes”, afirmó Raffensperger, que es republicano.
El magnate neoyorquino ha insistido en que las elecciones han sido amañadas en su contra a pesar de que sus propios abogados han perdido la mayoría de recursos presentados en diferentes estados.
Biden, por su parte, ha seguido adelante con el proceso de transición a pesar de que la Administración Trump no ha querido cooperar por el momento.
Pase lo que pase en este recuento, el estado de Georgia será también crucial para definir el balance de poder en el Senado de EEUU, donde los republicanos controlan por ahora 50 de los 100 escaños, frente a los 48 de los demócratas.
Todo apunta a que el partido de Trump mantendrá su control de la Cámara Alta, pero no se confirmará hasta el 5 de enero, cuando habrá una segunda vuelta en Georgia para definir los dos escaños que quedan en juego, tras no haber alcanzado ningún candidato el 50%.