La Generalitat restringe su relación con el Gobierno y prevé acciones legales por el espionaje a independentistas
La comunicación con el Ejecutivo central estará limitada hasta que se "depuren" responsabilidades.
El Govern de Pere Aragonès ha acordado este martes “restringir” sus relaciones políticas con el Ejecutivo central hasta que se esclarezcan las denuncias de espionaje a más de 60 independentistas y se “depuren” responsabilidades, un caso por el que planea emprender “acciones legales” a todos los niveles.
Así lo recoge el acuerdo aprobado por el gobierno de la Generalitat en su reunión ordinaria de este martes, en el que constata que la reacción del Ejecutivo de Pedro Sánchez ante este “escándalo político” ha sido hasta ahora “del todo insuficiente”, lo que “pone gravemente en peligro la confianza” entre gobiernos.
Esto obliga, señala el texto del acuerdo, a “restringir las relaciones políticas a las mínimas que se consideren en cada caso imprescindibles, hasta el esclarecimiento de los hechos y la depuración de responsabilidades al nivel que corresponda”.
El Govern prevé impulsar “las acciones legales necesarias, a todos los niveles y en todas las instancias, para aclarar” este caso de “espionaje tecnológico masivo” y ya avanza que solicitará al Consejo de Ministros el “acceso a los contratos de cualquier tipo que se hayan podido firmar entre el CNI o cualquier otra agencia estatal y la empresa NSO Group”, autora del sistema de ciberespionaje Pegasus.
En particular, la Generalitat “denunciará” ante instancias internacionales, europeas, estatales y catalanas competentes la “vulneración de derechos humanos incluidos en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE y en el resto de normas de cabecera del ordenamiento jurídico”.
Del mismo modo, se está a la espera aún de una “conversación directa” entre ambos presidentes, como solicitó Pere Aragonès a Pedro Sánchez hace días; y de la comparecencia del presidente en el Senado, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha dicho que el Govern “espera que dé explicaciones, que no se esconda y que dé la cara”, tras “ocho días” de silencio.
La mesa de diálogo, “aparcada”
Plaja también ha confirmado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo catalán, que mientras no se despejen las dudas sobre este caso no puede retomarse la mesa de diálogo.
“La mesa de diálogo, ahora mismo, está al margen. Ahora hay una urgencia por resolver, una crisis sin precedentes. No se da ninguna de las condiciones para que se pueda celebrar la mesa de negociación”, ha recalcado.
Plaja ha reafirmado la “voluntad” del Govern de que “haya una negociación para afrontar el conflicto político entre Cataluña y España”, pero ahora “hay una urgencia encima de la mesa y hay que resolverla antes de poder pasar a la mesa”.
Por lo tanto, ha advertido Plaja, “no será habitual ver relaciones de alto nivel político” con el Gobierno, solo habrá “las mínimas imprescindibles”, aunque cada departamento tendrá “su margen de actuación”, para llevar a cabo los contactos que sean necesarios para desarrollar sus iniciativas, en especial en el ámbito técnico.
El Gobierno dice tener la conciencia tranquila
El Gobierno tiene la conciencia “muy tranquila” ante la polémica por el supuesto espionaje a dirigentes independentistas porque está convencido de que se ha actuado siempre conforme a la ley y pese a que el Govern haya anunciado que restringe su relación hasta que se depuren responsabilidades.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, quien ha lanzado este martes un mensaje de tranquilidad en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, donde ha insistido en el convencimiento de que todo se ha hecho de conformidad con la ley.
Bolaños ha recordado que el pasado domingo, en la reunión con la consellera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà, anunció ya una serie de medidas para esclarecer los hechos.
“El Gobierno tiene la conciencia tranquila y por eso todas las medidas adoptadas son de transparencia, para que podamos tener conocimiento de la verdad”, ha añadido.
A su juicio, ese conocimiento de la verdad va a ser posible mediante el control interno que se ha abierto a petición del propio CNI, de las actuaciones del Defensor del Pueblo y de la colaboración del Gobierno con todas las actuaciones judiciales que haya, incluso desclasificando documentación.
Pese a la reacción de la Generalitat, Bolaños ha asegurado que la reunión del domingo con Vilagrá fue muy positiva porque ante las dificultades que puedan surgir, lo importante es dialogar y “mirarse de frente”.
“A mayores dificultades, mayores dosis de diálogo. Eso es lo que vamos a hacer en todo momento”, ha asegurado.
Las conclusiones de ese control ha recordado que serán explicadas por la directora del CNI, Paz Esteban, ante la comisión de secretos oficiales del Congreso y donde todos los grupos recibirán la información
Preguntado por la posibilidad de que algún miembro del Gobierno tenga que acabar asumiendo alguna responsabilidad por este caso, ha dicho que no se debe prejuzgar y que lo principal es aclarar todo lo ocurrido.