García-Gallardo asombra a Ana Rosa con la peregrina razón que le da para querer vivir en Hungría
El vicepresidente de Castilla y León enaltece el gobierno del ultraderechista Orbán en "El programa de Ana Rosa"
El vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha ensalzado este lunes al ejecutivo ultraderechista de Viktor Orbán en Hungría y lo ha tomado como referencia para su labor de gobierno. En una entrevista en “El programa de Ana Rosa”, el dirigente de Vox ha subrayado que el país húngaro obliga a las mujeres a escuchar el latido del feto antes de tomar la decisión de abortar. Una medida que, según él, está ayudando a mejorar los índices de natalidad.
Ana Rosa Quintana, muy sorprendida por la defensa que García-Gallardo hacía Hungría, ha dicho claramente que a ella no le gustaría vivir en este país. “Ni en Cuba, ni en Venezuela ni en Hungría”. Algo que el vicepresidente de Castilla y León no entiende: “Es un país que está en la UE, va como un tiro, se están elevando los índices de natalidad, la economía crece y se respetan los derechos de todo el mundo. Para mí es un ejemplo”.
Sin embargo, a Ana Rosa no le han servido estas palabras. “Insisto, no me gustaría vivir en Hungría. Si usted sí, estupendo”. Y ha sido entonces cuando el dirigente de Vox ha soltado el último y mejor motivo para no importarle irse a vivir a Hungría. “Estoy acostumbrado al frío, no me importaría vivir allí”, ha dicho. Algo que ha dejado a Ana Rosa Quintana totalmente perpleja.
Obligación de escuchar el latido del feto antes de abortar
Hungría aprobó en septiembre un decreto que obliga a las mujeres que quieran abortar a escuchar antes el latido del corazón del feto. En el formulario de solicitud de aborto se incluye la garantía del ginecólogo de que ha mostrado a la mujer una “clara identificación de los signos vitales del feto”.
Actualmente, Hungría permite a la mujer abortar libremente hasta la semana 12, y hasta la 24 en varios supuestos, aunque obliga a un periodo de espera para recibir información sobre opciones alternativas. Una de ellas, ahora, es la de escuchar el latido del feto. Una medida que Vox aplaude y que ha decidido incluir en su plan antiaborto que se pone en marcha desde este lunes en Castilla y León, aunque en este caso la mujer no estará obligada a escuchar el latido antes de abortar. Sí será obligatorio para el médico ofrecer dicha posibilidad aunque la paciente ya haya tomado la decisión de interrumpir el embarazo.