Gana el oro y le piden un mensaje para su familia: la euforia le puede y ella no se corta

La joven nadadora Kaylee McKeown no ha decepcionado con su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio. La estrella mundial de 20 años ha ganado este martes en la final de los 100 espalda marcando un nuevo récord olímpico de 57.47 segundos.

La canadiense Kylie Masse se ha llevado la plata con un tiempo de 57.72, mientras que el bronce lo ha ganado la estadounidense Regan Smith, con una marca de 58.05.

McKeown, nada más ganar, ha mirado al cielo dedicándole el triunfo a su padre, que falleció el 12 de agosto de 2020 a los 53 años, después de que le diagnosticaran un cáncer en el cerebro.

Pero McKeown ha sido protagonista no solo por lo que ha hecho dentro del agua, también por una sincera y llamativa reacción fuera de ella.

En una entrevista inmediatamente después de su éxito para el australiano Channel 7, el periodista le ha preguntado a la joven si había algo que quería decirle a su madre y a su hermana. “Fuck yeah!” (¡Joder, sí!), ha contestado efusivamente celebrando su éxito.

En ese momento, se ha dado cuenta que estaba en televisión y rápidamente ha soltado un ohh llevándose la mano a la boca y un wooo.