Fernando Simón desvela la importancia de lo que ocurrió el 16 de enero
Quedaban casi dos meses para que se desatase completamente la crisis.
Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, ha desvelado en Planeta Calleja que el día 16 de enero comprendieron que el coronavirus podría ser un problema global y fue cuando comenzaron a trabajar hasta 16 horas diarias.
El experto ha reconocido que cuando empezó ver la situación de Wuhan comenzó a sospechar que aquello era “más gordo” de lo que parecía. Con todo, ha insistido en que el gran problema llegó cuando Italia comenzó a tener transmisión comunitaria, porque España tiene gran relación con ese país.
“El 16 de enero ya empezamos a trabajar 14, 16 horas todos los días”, ha reconocido antes de recordar que a finales de febrero ya tuvieron que redoblar esfuerzos antes de que el 9 o 10 de marzo la expansión diera “un salto cualitativo”.
Con todo, ha descartado que las manifestaciones del 8-M tuvieran algo que ver porque se necesitan varios días desde la infección hasta tener síntomas. “El riesgo de aquella manifestación era equivalente a ir en metro”, ha zanjado.
Simón ha asegurado que hacer cierres parciales en España era complicado y ha explicado que cuando comenzaron a tomarse “acciones drásticas” como cierres de escuelas se plantearon ya el cierre del país.
“Yo hago la propuesta de las opciones que podrían ayudar, pero las decisiones son de las personas que están legitimadas”, ha destacado el experto, quien ha recordado que desde hacía semanas tenían “una reunión periódica con el presidente y parte del Ejecutivo”.
“Había muchas dudas, miedos a tomar decisiones drásticas que iban a tener un impacto enorme en la economía y a nivel social”, ha admitido el epidemiólogo. Finalmente, ha contado que expuso al Gobierno que se necesitaba controlar la transmisión y eso se podía conseguir reduciendo la movilidad al nivel de los fines de semana.
“Recuerdo un momento de silencio, de reflexión y al presidente cuando dijo: ‘Vamos a hacer lo que hay que hacer, cerrar toda la actividad no esencial’. Sentí un peso en las espaldas al pensar: ’Por algo que yo he dicho se cierra el país”, ha contado.