FAES aconseja al PP acudir a convocatoria de Sánchez para un pacto de Estado
Pese a que “una izquierda dogmática y sectaria en un gobierno fallido son interlocutores muy poco prometedores”.
La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que preside José María Aznar, cree que el PP, como líder de la oposición, debe acudir a la convocatoria del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para intentar consensuar un pacto de reconstrucción de España tras la epidemia del coronavirus.
En una nota editorial subraya que, pese a que “una izquierda dogmática y sectaria en un gobierno fallido son interlocutores muy poco prometedores”, si el presidente del Ejecutivo convoca, “hay que acudir y muy singularmente quien lidera la oposición”, añade, sin citar en ningún momento al presidente del PP, Pablo Casado.
El mensaje de FAES se conoce un día después de que Casado ya dijera que su partido “siempre” está dispuesto a hablar con el presidente del Gobierno, aunque al mismo tiempo añadía que no veía “sincero” a Sánchez en su petición de una “desescalada política” para poder pactar y sentar las bases de la reconstrucción del país.
Según la Fundación, el PP debe acudir a esa convocatoria porque forma parte del deber de representar a millones de españoles y también para exponer con claridad a Sánchez cuál es la posición ante la crisis, de qué se está dispuesto a hablar y con quién, y de qué no se está dispuesto a hablar y con quién no.
La Fundación considera además que el Gobierno debe explicar cuál es el escenario que contempla para dentro de dos meses, cuando la actividad económica y social haya empezado a salir del confinamiento.
Por ahora, agrega, el Ejecutivo todavía no ha dado “ni la más mínima pista de la situación que habremos de enfrentar”.
No tiene sentido, añade la nota, hablar de pactos si el Gobierno pretende adoptar medidas “estructurales y permanentes” como la renta mínima al margen de la negociación con la oposición.
Y subraya que sería inadmisible aprovechar la crisis para abrir la Constitución o para supuestos nuevos arreglos territoriales que estarían condicionados “por las urgencias del PNV y por el secesionismo de los nacionalistas catalanes”.