Europa dirá adiós a los platos, cubiertos, bastoncillos y pajitas de plástico a partir de 2021
No entran en la lista de plásticos de un sólo uso los aplicadores de tampones, que usan cuatro de cada 10 mujeres en España.
El Parlamento Europeo (PE) aprobó hoy una serie de medidas para reducir la contaminación en los océanos que contempla que la Unión Europea (UE) prohíba el uso de los plásticos de un solo uso como bastoncillos para los oídos, cubiertos y pajitas de plástico a partir de 2021.
La Eurocámara fijó su posición en sesión plenaria con una abrumadora mayoría de 571 votos a favor, 53 en contra y 34 abstenciones.
Sin embargo, no se incluyen en la lista ni los tampones ni los aplicadores de tampones, que usan cuatro de cada diez mujeres en España. Para estos productos se prevén, en cambio, "exigencias de marcado-etiquetado", de forma que las consumidoras sepan que, por contener plástico, no deben deshacerse de ellos por el wc. El documento incluye una enmienda que dice que deberá evitarse "la presencia de sustancias químicas peligrosas en compresas, tampones y aplicadores de tampones en aras de la salud de las mujeres. Del mismo modo, la disponibilidad de soluciones de usos múltiples y más sostenibles desde el punto de vista económico es fundamental para garantizar el pleno acceso de las mujeres a la vida social".
Los pasos pendientes
Los ministros de Medioambiente de los Estados miembros de la UE tendrán ahora que acordar la postura de los países que permita iniciar las negociaciones entre Consejo, Parlamento y Comisión para alumbrar la nueva normativa comunitaria, cuya tramitación se espera que finalice antes de las elecciones europeas del próximo mayo.
La propuesta legislativa del Ejecutivo comunitario nació inspirada por el "éxito" de la directiva europea que prohíbe las bolsas de plástico en los comercios y responde a que el plástico, sometido a un lento proceso de descomposición, se acumula en mares, océanos y playas y es ingerido por tortugas, focas, ballenas, aves, pescados y mariscos, de forma que termina en la cadena alimenticia.
Los eurodiputados respetaron en esencia la propuesta inicial de la Comisión Europea, que el pasado mayo abogó por eliminar los materiales plásticos de un solo uso en objetos cotidianos para los que existen alternativas sostenibles porque representan el 70% de la basura marina que contamina las costas europeas.
Pero el Parlamento quiere ir más lejos que la Comisión y sugiere que también desaparezcan del mercado los productos de plástico oxo-degradable y los contenedores de comida rápida de poliestireno expandido.
El consumo de determinados productos que resultan contaminantes, pero para los que no existe alternativa, tendrá que reducirse al menos el 25% para 2025, categoría en la que se incluyen los envases de un solo uso para hamburguesas, bocadillos, frutas, verduras, postres y helados.
Además, los Estados miembros de la UE tendrán que diseñar planes nacionales para incentivar el uso de productos que puedan ser reutilizados o reciclados.
Otros plásticos, como las botellas para bebidas, deberán recogerse separadamente y su porcentaje de reciclaje tendrá que alcanzar el 90% en 2025, tal y como proponía la Comisión.
También sobre los cigarrillos y la pesca
La Eurocámara también reclama "medidas específicas" para los filtros de cigarrillos cuyos residuos deberán reducirse en el 50% para 2025 y el 80% para 2030 ya que una colilla puede contaminar entre 500 y 1.000 litros de agua y, abandonada en una cuneta, puede tardar hasta doce años en desintegrarse, según el PE.
Los 28 países que conforman la Unión Europea deberán garantizar también que al menos la mitad de los aparejos de pesca que contengan plástico perdidos o abandonados son recuperados, con un porcentaje de reciclaje de al menos el 15% para 2025, según la posición aprobada por la Eurocámara.
En ambos casos, tal y como pedía la CE, las capitales comunitarias tendrán que asegurarse de que las compañías tabacaleras y los productores de aparejos de pesca con plástico cubren los costes de recogida de sus desechos, incluido el transporte y tratamiento, según el texto votado en el hemiciclo europeo.
Ni la Comisión Europea ni el Parlamento Europeo contempla un nuevo impuesto sobre el plástico, iniciativa que forma parte del debate público en Bruselas sobre estos materiales contaminantes pero que, por ahora, no se ha traducido en una propuesta legislativa.
La plataforma medioambientalista Rethink Plastic, de la que forman parte organizaciones como Greenpeace o Amigos de la Tierra, celebró en un comunicado el resultado de la votación y pidió a los gobiernos nacionales que, de cara a fijar su posición negociadora, mantengan "la misma ambición" que la Eurocámara.