España es un país solidario y resiliente
"Con esta DANA se ha demostrado, una vez más, que el cambio climático mata y que los impuestos son contribuciones que ayudan a proteger y salvar vidas".
Tras del desastre natural provocado por la DANA del 29 de octubre hemos de recuperar una normalidad que ya sabemos que nunca será igual. Ante la tragedia y la pérdida de vidas humanas no hay consuelo posible y la desesperación de quien no encuentra a la persona querida es incontenible. Es en estos momentos de tanto sufrimiento y dolor cuando un país se apone a prueba. ¿Cómo reconfortar a quien ha perdido a sus seres queridos? ¿Cómo compensar a quien lo ha perdido todo? Imposible hacerlo.
La sociedad española ha respondido una vez más con un espíritu solidario ejemplar. Miles de voluntarios han aportado su tiempo y esfuerzo desinteresadamente. Y el Gobierno de España ha trabajado sin descanso para movilizar cuantos recursos fueran necesarios para ponerlos a disposición de todas las personas afectadas y para recuperar la normalidad de las infraestructuras dañadas.
Esta semana, hemos convalidado en el Congreso de los Diputados el primer paquete de medidas que ha impulsado el Gobierno de España: 10.600 millones de euros para atender las necesidades más urgentes y básicas y para sentar las bases de una recuperación sostenible. Ayudas que se añaden a los recursos públicos y materiales desplegados desde el primer momento en el territorio.
Son innumerables las actuaciones realizadas por los servidores públicos desplazados al territorio: 8.499 efectivos del ejército, de los cuales, 2.103 pertenecen a la UME, y 9.728 efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, 4.438 policías nacionales y 5.290 guardias civiles. Efectivos que han trabajado duramente en el rescate y búsqueda de personas, en la gestión del tratamiento de lodos, la limpieza de la red de tratamiento, la acumulación de material de desecho en los puntos de acopio intermedios, la aglomeración de vehículos en zonas cercanas a núcleos de población y la limpieza de viales. También el suministro de materiales de primera necesidad y de salvamento. Un importante esfuerzo que quiero reconocer y poner en valor.
En el Real Decreto Ley convalidado se incluyen ayudas directas para la reparación de viviendas dañadas, para la recuperación de enseres o para comunidades de vecinos: hasta 72.000 euros por casos de incapacidad; entre 20.000 y 60.000 euros para la reparación de las viviendas; hasta 10.300 euros para cambiar o reparar muebles o electrodomésticos; y hasta 37.000 euros para reparar elementos de las comunidades de vecinos. Todas ellas sin umbrales de renta, cuadriplicando las ayudas previstas en la norma de referencia ante situaciones similares.
También hay medidas de apoyo para autónomos y empresas: 5.000 euros para los autónomos y entre los 10.000 y los 150.000 euros para las empresas. Ayudas que están exentas de tributación. Además de beneficios fiscales y bonificaciones en materia de seguridad social. Exención del IBI, reducción del IAE, o el no pago de tasas para dar de baja vehículos dañados o para sustituir carnets de conducir y DNI. Unos recursos que ya están al alcance de todos los afectados.
Se trata de un escudo social que ayudará a 400.000 trabajadores a mantener sus ingresos, a 30.000 empresas a reactivar su actividad y a 100.000 hogares a cubrir sus necesidades básicas.
Y es solo el primer paquete. Porque en los próximos días llegará al Congreso el segundo, otros 3.765 millones de euros, para reforzar el escudo social, extendiendo todas las medidas de recuperación ya mencionadas. En total, el Gobierno de España desplegará 14.373 millones.
En el corazón de estas iniciativas está el compromiso de facilitar cuanta ayuda sea necesaria para aliviar el impacto inmediato de la DANA, desplegando este escudo social al mismo tiempo que se asientan las bases para una sostenible recuperación.
Una movilización de recursos que es posible gracias a que nuestro país goza de una economía dinámica que crece más y, por eso, recauda más. La contribución que la ciudadanía materializa en el pago de sus impuestos está presente en la atención a la emergencia.
Precisamente, los que sustituyen la información veraz por bulos e insultos son los mismos que niegan la importancia de los impuestos y de la lucha contra el cambio climático. Con esta DANA se ha demostrado, una vez más, que el cambio climático mata y que los impuestos son contribuciones que ayudan a proteger y salvar vidas.
Cuesta creer que la convalidación de estas medidas no haya salido aprobada por unanimidad. Como siempre, Vox no ha estado del lado de las soluciones. Si fuera por su voto, las ayudas que ya están solicitando los afectados no serían posibles. Construyen un discurso antipolítico desde la política, peligroso e inútil para la democracia.
Ante las crisis, la política es más necesaria que nunca. Este gobierno ha demostrado, una y otra vez, que está a la altura de las crisis, movilizando recursos y ofreciendo certezas en la incertidumbre. Los socialistas destinaremos todas nuestras fuerzas a que nadie, absolutamente nadie, se quede sin ayuda. Las víctimas lo merecen, la sociedad española lo exige y el futuro de este país no puede esperar más.
Patricia Blanquer es diputada por Alicante y portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso.