Europa ‘calca’ el plan de vacunación de España salvo en un punto
En general, los países coinciden en que los ancianos y los sanitarios van antes. Pero ni Francia ni Reino Unido incluyen a los menores de edad en sus planes.
España ha sido uno de los primeros países del mundo en abrir el melón de quién va a recibir antes la vacuna contra el coronavirus. La información fue llegando poco a poco, y por fin la semana pasada el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció los 15 grupos prioritarios de población que se espera inmunizar a lo largo de 2021.
Lo que ya se sabía entonces era que en la primera etapa del plan, que comienza en enero, serán vacunados los residentes y el personal sociosanitario de centros de ancianos y dependientes, inmediatamente seguidos por el resto de personal sanitario.
Esta semana, Francia y Reino Unido han seguido la senda española, anunciando sus respectivos planes de vacunación. Como cabía esperar, ancianos y sanitarios se encuentran en lo alto de la lista de prioridad, pero sus estrategias obvian a un importante grupo de población: los menores de edad.
En España están incluidos en dos grupos de los 15 establecidos, que distinguen entre ‘toda la población infantil’ y ‘toda la población adolescente y joven’. En Francia y Reino Unido, en cambio, directamente no aparecen. Alemania, que publicó su plan de vacunación nacional el 6 de noviembre, no ha especificado todavía sus grupos de prioridad, aunque da por hecho que empezará por los más vulnerables. Lo mismo ocurre con Portugal y Austria.
“No hay ensayos” en niños
Francia, que presentó su estrategia este lunes, establece cinco categorías de población, que van desde los ancianos en residencias (máxima prioridad), hasta el conjunto de la población adulta que no tenga factores o profesiones de riesgo. Ni rastro, por tanto, de los menores de 18 años.
Las autoridades sanitarias francesas consideran que “no es una prioridad”, ya que por un lado los niños no sufren, en general, las consecuencias más graves del coronavirus y, por otro, los ensayos clínicos de las vacunas no han incluido a esta franja de población. De momento, Francia no emitirá una autorización para administrar la vacuna a los niños, “ya que no hay datos de eficacia y, sobre todo, de tolerancia relativos a esta población”, argumentó este lunes Daniel Floret, vicepresidente de la comisión técnica de vacunación en Francia.
Reino Unido, que este miércoles ha dado luz verde a la vacuna de Pfizer y BioNTech, ha publicado al mismo tiempo su lista de grupos de población prioritarios para recibirla a partir de la próxima semana. En la estrategia británica de vacunación, que ante todo prioriza a los ancianos y a los sanitarios, sólo se menciona a los menores en un caso: se les vacunará en las primeras fases del plan si tienen más de 16 años y problemas de salud subyacentes.
“Todavía estamos esperando a ver los datos”
Ante el debate sobre si se debe empezar por los grupos más expuestos (trabajadores de cara al público) o los más vulnerables (los ancianos), Europa parece haberse puesto de acuerdo. En cuanto a la población infantil, en cambio, no hay demasiado consenso de momento. “Es normal que cada país siga una estrategia diferente, porque es la primera vez que nos encontramos en una pandemia así”, justifica David Bernardo, experto en Inmunología del Instituto de Biología y Genética Molecular.
Bernardo, que reconoce que “no hay ensayos clínicos” hechos en menores de 18 años, recalca que eso no debería hacernos dudar sobre la seguridad de las vacunas en niños.
Por otro lado, el hecho de que España los mencione en sus planes de vacunación no quiere decir que haya una fecha marcada en el calendario para empezar a suministrarles dosis, explica Pedro Gullón, médico especialista en medicina preventiva y salud pública. “Por ahora, el plan sólo está concretado para los grupos prioritarios que recibirán la vacuna antes de marzo, y luego se irá concretando el resto”, dice.
A finales de octubre, el laboratorio Pfizer anunció que había lanzado sus primeros ensayos en niños de 12 años en Estados Unidos, después de desvelar que su vacuna tenía una eficacia superior al 90% en adultos. No obstante, poco más se sabe sobre los ensayos de las vacunas en general y sobre los resultados de los mismos, algo que los científicos echan en falta cuando quedan semanas, si no días en el caso de Reino Unido, para que comiencen las vacunaciones.
“Todavía estamos esperando a ver los datos”, señala David Bernardo. “Recordemos que Pfizer, Moderna y AstraZeneca sólo han sacado notas de prensa y no conocemos las cohortes, ni a qué tipo de población protege, ni si protege de enfermedad leve o grave, etcétera”, apunta. “Sólo sabemos su porcentaje de eficacia, que es espectacular, es del 95%, pero tampoco tenemos muy claro cómo se ha llegado a esos números. Necesitamos que los laboratorios se sienten con la Agencia Europea del Medicamento para que esta evalúe sus datos”, insiste el inmunólogo.
Aunque Reino Unido se ha saltado esta etapa autorizando antes que nadie la vacuna de Pfizer, el resto de países prefiere esperar. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) tiene previsto emitir el próximo 29 de diciembre su autorización sobre la vacuna de Pfizer y para el 12 de enero en el caso de la candidata de Moderna. “Si la Agencia Europea da su aprobación, podemos estar seguros de que serán vacunas seguras y efectivas, sin efectos adversos”, garantiza Bernardo.
Ese horizonte es el que se marca también Pedro Gullón antes de plantear qué grupos de población tendrán acceso a la vacuna primero. “Cuando la Agencia Europea del Medicamento apruebe su uso, se sabrán las características de las personas que pueden recibir cada vacuna”, afirma. “Por ejemplo, si está dirigida a las embarazadas, a personas mayores, a los niños, etcétera”, ilustra el epidemiólogo.
Según sus cálculos, posiblemente hasta finales del próximo año no se empezará a vacunar a los grupos menos prioritarios, y si para ese momento ya hay “un porcentaje muy alto de población inmunizada, si la vacunación funciona muy bien y la transmisión baja mucho, es probable que algún grupo no necesite recibir la vacuna”, señala.