Esto están haciendo las grandes ciudades frente a la contaminación acústica
Soluciones inteligentes para el paisaje urbano.
No solemos pensar en contaminación acústica de la misma forma que lo hacemos con la atmosférica. La contaminación acústica, que describe el excesivo ruido asociado a la vida de la ciudad —tráfico, construcción, industria, gente moviéndose...— se ve como una causa de irritación y en algunos momentos ira, pero no pensamos en que nos pueda causar daños físicos reales.
Un estudio reciente de la compañía alemana Mimi Hearing Technologies reveló que la contaminación acústica nos causa más daño del que creemos. Utilizando los datos de más de 200.000 personas en todo el mundo, esta encuesta ha descubierto que los que viven en ciudades ruidosas tienen más posibilidades de sufrir pérdidas de audición. Después de completar un test a través del teléfono móvil, calcularon que la gente que vivía en las ciudades más ruidosas eran de media diez años más viejos en términos auditivos que en las más silenciosas.
Las ciudades que lideran la lista son El Cairo, Nueva Delhi, Estambul y París, mientras que las menos afectadas por la contaminación acústica son ciudades como Zurich, Viena, Oslo y Múnich.
Según la Organización Mundial de la Salud, esto también tiene un coste económico; alrededor de 750 mil millones de dólares a nivel global si tenemos en cuenta recetas médicas, disminución de los ahorros y otros problemas relacionados con la pérdida de audición. Todo sin tener en cuenta otros efectos del ruido excesivo como el estrés, la fatiga y la poca calidad de nuestro sueño.
¿Qué podemos hacer? Para empezar, reducir el volumen de tráfico en las grandes ciudades. En París ya han experimentado con ideas como el 'día sin coches', donde durante un día al mes el 30% de la capital francesa permanece cerrada al tráfico. El descenso de los niveles de ruido, así como de la contaminación atmosférica, en el centro de la ciudad se ha reducido a la mitad.
Otra de las soluciones a largo plazo sería el incremento del uso del vehículo eléctrico en las carreteras. Además de ser mejores para el medioambiente, los coches eléctricos hacen muy poco ruido y con los precios de compra y los costes descendiendo cada vez más con respecto a los de gasolina o diésel, en 2022 el ruido derivado del tráfico podría reducirse a un agradable zumbido.
Los ciudadanos también aportan su pequeño grano de arena transformando sus smartphones en medidores de sonido. Investigadores de la Free University de Bruselas (Bélgica) han desarrollado la aplicación NoiseTube, que permite a los usuarios monitorizar dónde y en qué momento los decibelios alcanzan sus niveles más altos en la ciudad.
Después se elabora un detallado 'mapa del ruido' que se proporciona a los usuarios que podrán evitar las zonas de alta contaminación acústica. Mientras tanto, los ayuntamientos pueden utilizar los datos para abordar las zonas más ruidosas de forma más efectiva, utilizando de forma precisa materiales que absorben el sonido, como espuma y fibra de vidrio, donde más se necesita.
La app Listening NYC de Umbrellium utiliza una idea similar para Nueva York, con el añadido de que los usuarios pueden puntuar y describir los sonidos. Así que si quieres ir a algún lugar de la ciudad con una alta concentración de sonidos de pájaros, la aplicación te dirá donde debes ir.
Existen algunas nuevas tecnologías desarrollándose actualmente que buscan abordar la plaga de ruido no deseado en el ambiente de la ciudad. La compañía Silentium pretende acabar con el ruido a través de la innovación, y podremos ver diferentes variantes de su Confort Shell en nuestras calles dentro de muy poco.
The Shell es un enorme objeto con forma de casco que se coloca encima de la cabeza reduciendo drásticamente el ruido, convirtiéndose en un lugar idóneo para una conversación tranquila o simplemente un lugar donde darse un respiro. La compañía también es pionera en la tecnología Quiet-Bubble, que utiliza microchips embebidos para crear 'anti-ruido', cancelando de forma efectiva el ruido que entra de fuera y creando una burbuja protectora alrededor de la cabeza.
Finalmente, científicos del Insituto Federal Suizo de Tecnología de Zurich están desarrollando nuevos y radicales materiales que podrían proporcionar aislamiento acústico desconocido hasta ahora para el futuro. Puede parecer ciencia ficción, pero estos materiales permitirían que el ruido pasase en una única dirección en lugar de vibrar alrededor y a través de los objetos.
Operando en un nivel sub-atómico, aprovecha lo que se conoce como 'estados periféricos', a través de los cuales las partículas viajan a lo largo del borde de un material sin penetrar el interior. A efectos prácticos, significa que podría proporcionar un aislamiento increíble frente a las vibraciones de sonido, así como concentrarlas tanto como una lente enfoca la luz.
Esta tecnología puede estar lejos de las aplicaciones comerciales a día de hoy, pero significa un cambio en la forma de abordar el problema de la contaminación acústica. Todo esto combinado con el activismo ciudadano, una mayor utilización de vehículos eléctricos y una actitud más consciente de cómo nos afecta el ruido de nuestro alrededor, está provocando en una 'revolución silenciosa' en la vida diaria de la ciudad.
Electrify the World es una iniciativa de Nissan. Como pionera en vehículos eléctricos, Nissan cree en la necesidad de actuar ahora para un futuro más sostenible. Descubre más sobre estilos de vida inteligente y sostenibilidad.