España, sexto mejor país de la OCDE para ser niño
El sobrepeso es el punto débil y la salud mental, el mejor
España es uno de los países del mundo desarrollado con mejores niveles de bienestar infantil, según un informe publicado por Unicef, que alerta del aumento en todo el planeta de problemas como la obesidad y la infelicidad entre los menores.
El estudio sitúa a España en el sexto puesto dentro de un ránking que pretende ofrecer un análisis general del bienestar infantil y en el que se incluye a 38 países de la Unión Europea (UE) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
La lista la encabezan Países Bajos, Dinamarca y Noruega, seguidas de Suiza y Finlandia. Tras España, completan los diez primeros puestos Francia, Bélgica, Eslovenia y Suecia. A la cola aparecen Chile, Bulgaria y Estados Unidos, mientras que algunos Estados como México o Turquía no figuran en el ránking por falta de datos en algunas áreas.
Para su elaboración, la Oficina de Investigación de Unicef (Innocenti) tiene en cuenta varios indicadores, que luego agrupa en tres grandes ámbitos: bienestar mental, salud física y capacidades de cara a la vida adulta.
Para el primero se tienen en cuenta las tasas de suicidio entre adolescentes de 15 a 19 años y encuestas en las que se pregunta sobre si están satisfechos con sus vidas; para el segundo el estudio se centra en la mortalidad infantil y el porcentaje de niños obesos y para el tercero en el nivel en lengua y matemáticas y encuestas sobre las facilidades para hacer amigos.
España, por ejemplo, destaca en el bienestar mental (tercer mejor país) y en las capacidades (cuarto), mientras que está mucho más abajo en salud (puesto 23).
Actuar contra el coronavirus
Los datos utilizados son previos a la pandemia del coronavirus, pero Unicef advierte de la amenaza que la actual crisis plantea para el bienestar infantil.
“A menos que los gobiernos tomen acciones rápidas y decididas para proteger el bienestar de los niños como parte de su respuesta a la pandemia, podemos seguir esperando tasas de pobreza infantil al alza, un deterioro de la salud mental y física y una creciente diferencia de las capacidades entre niños”, señaló en un comunicado Gunilla Olsson, directora de Innocenti.
Olsson denunció que, ya antes de la Covid-19, muchos de los países más ricos del mundo estaban fallando a sus niños a pesar de disponer de recursos más que suficientes.
Así, el estudio destaca el aumento de la obesidad en muchos lugares, especialmente en Europa meridional, y el hecho de que la mortalidad infantil aún esté por encima de 1 por cada 1.000 en una cuarta parte de los países analizados.
También apunta que, de media, un 40% de los niños en la UE y la OCDE no tienen niveles de lectura y matemáticas básicos a los 15 años, con Bulgaria, Rumanía y Chile como los peores, con más de un 60%.
En cuanto a la salud mental, el informe apunta que en la mayoría de países el porcentaje de niños satisfechos con sus vidas está por debajo del 80%, con lugares como Turquía donde la proporción cae al 53%. Lituania tiene la tasa más alta de suicidios adolescentes, seguida de Nueva Zelanda y Estonia.
Mejoras educativas
En el apartado positivo, Unicef destaca la generalización de la enseñanza preescolar y la caída del número de jóvenes de entre 15 y 19 años que ni estudian ni trabajan, pero avisa de que esos progresos pueden perderse por el impacto del coronavirus.
“A medida que los efectos económicos, educativos y sociales de la pandemia se afianzan, sin un esfuerzo concertado habrá un impacto devastador en el bienestar de los niños, de sus familias y de las sociedades en las que viven”, señaló Olsson.
Unicef insiste a los Gobiernos en la necesidad de invertir en los niños e incluye en su estudio un ránking de países ordenados por una valoración de sus políticas de infancia y otras condiciones de base como la economía o el medio ambiente.
En esa lista, a diferencia de la principal, España aparece a la cola, en el puesto 33 de entre 41 Estados, flanqueada por países cercanos como Francia e Italia.