España saldrá en septiembre de Afganistán tras el anuncio de Biden
La OTAN acuerda la retirada definitiva tras 20 años de lucha en la región.
Las tropas españolas abandonarán Afganistán 20 años después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, junto al resto de países de la OTAN, organización a la que pertenece España desde 1982. La decisión se ha tomado tras el anuncio de Biden de retirar a sus propios militares en la región. Estados Unidos ha cumplido “su objetivo” y “es hora de acabar con la guerra más larga” que ha afrontado el país, ha señala el presidente estadounidense este miércoles.
“España sincronizará la salida de las tropas de Afganistán con Estados Unidos y los países aliados, que han decidido hacer coincidir el fin de la misión Resolute Support con el veinte aniversario de los atentados del 11 de septiembre de las Torres Gemelas de Nueva York”, han anunciado en la cuenta de Twitter del Ministerio de Defensa.
Las ministras de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, y de Defensa, Margarita Robles, han participado en una sesión especial por videoconferencia de los ministros de Defensa y Exteriores de la OTAN, en la que ha participado también el jefe de Estado Mayor de la Defensa, Teodoro López Calderón. Una reunión convocada para debatir el plan de repliegue y el impulso del proceso de paz en el país centroasiático.
Durante su intervención, Robles ha manifestado que “las líneas generales del plan de repliegue propuesto por los Estados Unidos ofrecen margen suficiente para asegurar que se consoliden los progresos democráticos alcanzados en el país en materia de derechos humanos, educación y el bienestar de las mujeres y los niños”.
A su juicio, según informa el Gobierno, con ese plan se evita que Afganistán “vuelva a convertirse en un santuario para las organizaciones terroristas”.
También ha asegurado que España apoya la continuidad de las negociaciones del proceso de paz y ha planteado a sus colegas una propuesta que contribuya a consolidar los avances citados: “Establecer un futuro acuerdo de asociación OTAN-Afganistán en el ámbito de la seguridad y la defensa”.
“Este nuevo compromiso de la OTAN sería el mejor tributo que podemos ofrecer al pueblo afgano y al sacrificio de nuestros soldados”, ha recalcado Robles.
Además, ha insistido en que España apoya un proceso de retirada gradual, bien coordinado, que garantice la seguridad y apoye el proceso de paz, para lo cual las Fuerzas Armadas españolas continuarán en Afganistán “el tiempo necesario y en estrecha coordinación con nuestros aliados”.
Por su parte, la ministra González Laya ha subrayado que España “mantiene su compromiso con la paz, la estabilidad y el futuro de Afganistán” y que “seguirá apoyando al gobierno afgano y a la sociedad civil para preservar los logros alcanzados en estos años, en particular los relativos a los derechos de las mujeres y las niñas”.
Ambas ministras han querido asimismo rendir un homenaje a todos los hombres y mujeres, civiles y militares, que en estos 20 años se han esforzado por la paz y la seguridad en Afganistán, con especial recuerdo a aquellos que dieron su vida y a sus familiares.
A partir de mayo
“A la luz de la decisión de Estados Unidos de salir de Afganistán, hemos decidido la retirada de la misión a partir de mayo y será ordenada, coordinada y segura. La idea es completar la retirada en unos meses”, ha señalado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa este miércoles.
El político noruego ha subrayado que cualquier ataque talibán durante el repliegue será respondido por parte de las fuerzas aliadas, al tiempo que ha incidido en que la OTAN abre un “nuevo capítulo” en las relaciones con Afganistán. “Seguiremos dando apoyo a Afganistán pero de otra manera, sin miles de soldados en el terreno, con respaldo al proceso de paz y trabajando para garantizar que no perdemos lo ganado este tiempo”, ha argumentado.
Stoltenberg ha reconocido que la decisión sobre finalizar la misión “no ha sido fácil” y se había convertido en un “dilema” para la organización militar los últimos meses. “La decisión conlleva riesgos. No desestimo los desafíos que tenemos por delante, pero la alternativa era quedarse y probablemente aumentar los efectivos ante la mayor presión de los talibán”, ha admitido el secretario general, que hasta ahora condicionaba la salida a una mejora de la situación en el terreno.