Sanidad notifica 214.619 casos y 120 muertes desde el jueves y la incidencia se dispara por encima de 1.200
Las UCI siguen llenándose y ya tienen un 18% de ocupación por covid, con Cataluña al 36%.
Sin freno. Sanidad ha notificado 214.619 casos y 120 muertes desde el jueves, mientras que la incidencia se dispara por encima de 1.200. Se trata de un incremento de casi 300 puntos tras cuatro días sin actualización y sin que aún se noten los efectos de la Navidad.
Del total de positivos, 23.311 de ellos han sido diagnosticados en las últimas 24 horas, con una evolución muy al alza con respecto a la semana anterior. Así, la cifra total de contagios llega a 5.932.626 desde el inicio de la pandemia, con el horizonte inmimente de los seis millones de casos.
En el informe de este lunes se han añadido 120 nuevos fallecimientos, en comparación con 85 el lunes pasado, aunque entonces fueron solo tres días de conteo. Hasta 88.793 personas con prueba diagnóstica positiva han fallecido desde que el virus llegó a España, de acuerdo con los datos recogidos por el Ministerio.
En la última semana han fallecido 200 personas con diagnóstico de COVID-19 positivo confirmado en España. Andalucía es la región con mayor mortalidad reciente, con 34 víctimas en siete días. Eso sí, la tasa de letalidad vuelve a bajar y se queda en el 1,5% de todos los contagios confirmados.
La ocupación hospitalaria sigue creciendo, si bien de forma muy diferente al ritmo de contagios e incidencia. Desde el jueves hay casi dos puntos más de pacientes en UCI por covid, del 16,27% al 18,26%. Eso significa que hay 1.715 personas en estado crítico. La tasa de ocupación de camas convencional aumenta más de un punto y llega al 7,69%.
Entre el 7 y el 27 de diciembre, las comunidades autónomas han realizado 2.230.127 pruebas diagnósticas, de las cuales 1.267.340 han sido PCR y 962.787 test de antígenos, con una tasa global por 100.000 habitantes de 4.742,31.
Mientras tanto, la tasa de positividad se sitúa en el 17,94%, tres puntos porcentuales más que el jueves. Es una de las métricas más chocantes con lo recomendado por la OMS, que plantea como objetivo tener la positividad por debajo del 5% para considerar como ‘controlada’ la propagación del virus.