Félix López-Rey (Más Madrid): "Es de cárcel darle una beca a alguien que gana más de 100.000 euros"
Entrevista con el concejal de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid: "Yo no creo que Villacís sea una persona malintencionada, pero no ha pisado un barrio obrero en su vida".
Nada más llegar Félix López-Rey (Toledo, 1948) no duda en poner en valor el trabajo que ha hecho y hace la Asociación Vecinal de Orcasitas, barrio situado en el distrito de Usera, en Madrid. Atiende a El HuffPost poco después de ir a su panadería de confianza para comprar, antes de que se agote, la barra de pan que tanto le gusta.
Pese a sus tareas como concejal de Más Madrid en el Ayuntamiento madrileño, asegura que dejaría su puesto si sus vecinos se lo piden. No se siente político y se define como “un vecino que he combatido las injusticias” y justifica que las seguirá combatiendo.
Tal y como relata en su libro, Orcasitas: memorias vinculantes de un barrio, López-Rey, criado en la chabola de sus padres, tarda poco en defender que él estudió con un solo libro, “la enciclopedia Álvarez”, y recuerda con claridad todo lo que tuvieron que hacer los vecinos para que el barrio de Orcasitas saliera adelante. Algo que ahora trata de inculcar a los más jóvenes.
Cuenta con detalles cómo fue aquel día de 1971 en el que, tras llamar al programa Madrid Protagonista de Radio España para denunciar las condiciones en las que estaba su barrio, los vecinos, que eran oyentes del programa, vieron en él a la persona idónea para intermediar con la Administración. Algo que no ha cambiado 51 años después.
Se indigna cuando ve las quejas de las personas con rentas altas sobre pagar impuestos y tilda de “lamentable” que “a estas alturas de la vida se siga con esos debates”. Pero lo hace aún más cuando se acuerda de las becas del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso a las familias con rentas superiores a los 100.000 euros. “Es de no tener vergüenza. Eso no se puede aceptar”, critica.
A falta de poco más de medio año para que dé comienzo la campaña electoral en Madrid. ¿Cuál es la sensación que tiene sobre lo que puede ocurrir en los próximos meses?
Los veo apasionantes. Lo que uno percibe en la calle es que hay ilusión. Creo que la gente está saliendo del letargo dónde la derecha ha intentado durante mucho tiempo causar la desafección en la política. Hay gente que se ha dedicado a robar desde su más tierna edad y otra gente que se ha dedicado a luchar por una sociedad más justa y unos barrios mejores.
En los distritos donde vive la gente que vota a la derecha, ahí vota el 80%. Yo creo que la gente pobre se está empezando a dar cuenta que la política sirve. La gente está viendo que en este Gobierno, donde el PSOE no está solo, se están aplicando medidas que si no fueran por ellas estaríamos como en 2008.
Durante la pandemia, se han vivido algunas situaciones que han levantado una gran polémica en Madrid, como ha ocurrido con el escándalo de las mascarillas. ¿Qué opinión tiene sobre lo que ha pasado en el Ayuntamiento?
Eso, si hubiera habido un Ayuntamiento de izquierdas, si alguien mete la pata, se tendría que haber ido al exilio. Yo no sé qué pasa en la sociedad. Hay cosas que no se pueden perdonar. El que aparezca el hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, de comisionista, para ganar dinero a costa de las desgracias de la gente, con el tema de las mascarillas, es de no tener vergüenza. Aquí hay una doble vara de medir. A esa gente les da igual ocho que 80. No es que lo diga yo, ya lo dijo en su día un ministro del PP que está pendiente de si le vuelven a meter en la cárcel o no, el señor Zaplana. Que dijo que estaban en política para ganar dinero.
Yo entiendo que la política es una tarea muy noble para intentar ayudar a la gente y de transformar las cosas. Esa debe de ser la política. Donde se consiga intentar redistribuir correctamente. Vivimos en una sociedad, afortunadamente, en la que si se quiere, se puede vivir. No se trata de que unos tengan copas y puros de postre y otra gente no tenga para un plato de lentejas. Ni más ni menos.
Nos encontramos inmersos en un debate sobre incrementar los impuestos a los que más tienen. ¿Qué piensa de las quejas de las personas que más tienen?
Si es que eso es clarísimo. Lo lamentable es que a estas alturas de la vida se siga con esos debates. Yo tengo una empresa, una administración de lotería, donde trabajan dos personas y en campaña se incorpora otra. Evidentemente, yo tendré que pagar más impuestos que ellos. Quién más gane tiene que pagar más.
Además, yo siempre he defendido que, por propio egoísmo de la sociedad, lo que no se puede dejar es a la gente tirada. ¿Qué le dices a esas familias que cada 15 días en Orcasitas, en la Fundación Acompañando Procesos, se les da comida? La juventud que se cría en ese caldo de cultivo, pues luego no les digas que tengan un tipo de conducta que no estás de acuerdo con ella. Nos sale más barato que le atiendan los servicios sociales desde que nace que hacer más cárceles. Lo que no puedes es tener chavales y chavalas sin futuro, sin ningún porvenir, sin darles una opción de nada. Eso tiene que ser a través de los impuestos.
Y luego están los chavales del Colegio Mayor Elías Ahúja...
Cuando veo a esos mamarrachos de lo de esa residencia gritando. No me imaginaba que había tanto señorito pijo… Es que claro cuando ves a ese tipo de gente, qué van a pensar de los del Pozo del Tío Raimundo o de Orcasitas. Si la única referencia que tienen de nosotros es a través de las criadas que han tenido en sus casas, cuando han estado nuestras madres o nuestras mujeres de criadas de ellos. Encima no les dejaban entrar ni por la misma puerta que ellos. Y esta es la gente que se opone a los impuestos.
Yo siento una vergüenza importante de la actual prensa que tenemos. Hace unos días veía en Antena 3, en concreto. Estaban hablando de la okupación y sale una señora de Parla por la mañana criticando al IVIMA, en un edificio de bloques de la Comunidad de Madrid, dónde hay un desastre total porque no hay control de ningún tipo. Pero eso era por la mañana y luego, en el mismo telediario de Antena 3, sacaban criticando la okupación. Es para decirles, no tenéis vergüenza, dar la información como es.
Estos días he estado viendo lo de la luz. Es la leche lo que cuesta el poderlo pagar. Pero en un mismo día te estaban diciendo que era desde un año el día más caro, pero, sin embargo, veo otro telediario en el que dicen que pagamos el precio de la luz más barato de toda Europa. Coño, informen ustedes. Cuenten toda la verdad. Hay una empresa que escribe al dictado y muy pocos periodistas con criterio propio, siento decirlo.
En relación con ese vídeo, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís tachó de “estupideces” lo que ocurrió. ¿Qué opinión le merece tal comentario?
Muy mala. Yo pienso que Begoña Villacís tiene una ambigüedad calculada. No se le puede estar poniendo a la vez una vela a Dios y otra al diablo. Hay que decantarse. La impresión que tengo. Yo pensaba que Ciudadanos venía a sustituir a lo que fue la UCD, gente con la que tengo buenísimos recuerdos. Begoña Villacís entiendo que, con su no hacer, ha sido cómplice de las políticas de la extrema derecha, porque quién guía a Almeida es la extrema derecha, porque es la que le tiene condicionado. Por ejemplo, una cosa que yo no les perdonaré nunca. Yo no creo que Villacís sea una persona malintencionada, pero no ha pisado un barrio obrero en su vida.
Lo que estamos viendo en algunas residencias, durante la pandemia, pero también ahora, como han denunciado algunos usuarios con el trato recibido, ¿es un insulto a nuestros mayores?
Hay que imitar la vida del pueblo. Si estoy en una residencia a 500 metros o menos, si en el centro cultural baila la nieta de mi vecino, puedo salir y venir al centro cultural. Es humanizar. Mientras tengamos a la señora Ayuso, esto lo contemplan como un negocio. Recuerdo una vez, con un concejal del PP en Usera hablando de rentabilizar los polideportivos. Pues no, mire usted, tú a un autobús a la 1 de la noche no le puedes buscar una rentabilidad económica. Habrá que buscarle una rentabilidad social de que haya un transporte. No todo puede ser una rentabilidad económica.
Usted ha denunciado en numerosas ocasiones la marginación y el abandono por parte de las administraciones en algunas zonas de la Comunidad de Madrid. ¿Cómo se puede explicar que siga sucediendo esto en pleno 2022?
Mira, por desgracia ha pasado siempre. Aquí hemos tenido algunos paréntesis, como los cuatro años de Manuela Carmena. En esos cuatro años, en el barrio de Usera, se han hecho más cosas que en los últimos 25 años. Se ha reformado el campo de fútbol, parte de esta plaza (plaza de la Asociación), se ha hecho una biblioteca en el barrio de San Fermín… Se han hecho muchas cosas.
Almeida solo ha venido antes de campaña. Desde que es alcalde habrá pasado por ahí con el coche, pero lo que es venir a reunirse con los vecinos, no.
Todo lo que tenemos es forzándolo. Ahora estamos con los tejados. El colegio con más amianto de Madrid es el Colegio Público Meseta de Orcasitas. Tienen poca vergüenza. El 17 de marzo, escuché al consejero en la Asamblea de Madrid que este verano pasado se quitaba el amianto. Fue el único colegio que mencionó.
Y mientras, se dan becas a las rentas más altas…
Yo no estoy en contra de la enseñanza privada, pero que se lo pague el que pueda y el que quiera. Lo que no se puede hacer es dar cada vez más dinero a la enseñanza concertada. Me parece, es que es de cárcel, es que es un tema de cárcel, el que tú, a alguien que gane más de 100.000 euros le estés dando una beca para la escuela de sus hijos. Es de no tener vergüenza. Eso no se puede aceptar.
Lo que se está es por ideas y ellos están por intereses. Las leyes que se hacen desde la izquierda siempre son menos malas que las que hacen los otros. Yo cuando veo el otro día a uno de Vox que está hablando de que hay que subvencionar el pago del tema del servicio doméstico. Pero sinvergüenza, pero sinvergüenza, ha estado la pobre gente explotada 24 horas y ahora pides que te vayan a pagar para que tengas la criada. No tenéis vergüenza. No sé si son tan malos o se juntan la ignorancia y el desconocimiento de la otra cara de la vida y de la otra cara de la ciudad. ¿Se puede ser tan malo? Tienen que juntarse las dos cosas. Es maldad, pero también ignorancia.