Pablo Iglesias, exlíder de Podemos y exvidepresidente del Gobierno, se ha mostrado tremendamente contundente en una intervención que ha hecho en el programa Planta Baixa, de TV3, después de que un tertuliano, hablando de las elecciones francesas, afirmase que “llega un punto de conexión entre extrema derecha y extrema izquierda”.
Pocos minutos después de ese instante, Iglesias ha entrado en directo visiblemente molesto. “Eso de que los extremos se tocan es una cuñadez impresentable”, ha empezando dejando claro.
“Para entender lo que ha ocurrido en Francia y el éxito de la extrema derecha hay que conocer la trayectoria del Partido Socialista francés”, ha dicho Iglesias antes de afirmar que François Mitterrand favoreció primero el crecimiento del Frente Nacional.
Eso de que los extremos se tocan es una cuñadez impresentable. El mejor cordón frente a la ultraderecha habría sido que Los socialdemócratas y los verdes apoyaran a Melenchon para sacar a Le Pen de la segunda vuelta pic.twitter.com/vwiyupvknI
“Y la mejor manera de evitar que Le Pen pasara a la segunda vuelta hubiera sido que el Partido Socialista, que Los Verdes o que también el Partido Comunista pidieran el apoyo para el único candidato que tenía posibilidades de pasar a la segunda vuelta, que era Mélenchon. Y eso no lo han hecho”, ha lamentado Iglesias.
Además, ha recordado que Macron ha terminado con el impuesto de patrimonio, ha aumentado la edad de jubilación y “ha perjudicado a la clase trabajadora”. En su opinión, si Mélenchon hubiese pasado a segunda vuelta se estaría confrontando el programa de quien quiere bajar los impuestos a los ricos y el de Mélenchon, que planteaba una reducción de la jornada laboral a 32 horas, medidas de protección social y ponía en discusión lo que representa la OTAN.
Por eso, Iglesias ha asegurado que cuando se dice que los extremos se tocan se “está tomando el pelo a la gente”: “Si algo habla de la degradación de nuestras sociedad democráticas no solo es la desconfianza en los viejos partidos políticos, es también la desconfianza en los medios de comunicación”.
Pablo Iglesias haciendo cosas
Casi se arranca por bulerías.
Tome asiento.
En tres versiones.
Saludando con el codo.
Emocionado.
Proyectando su sombra.
Cansado.
Cantando (y no una saeta).
Recolocándose el pantalón.
Dejándose querer.
Cambiando pañales.
Estirando un poquito la espalda.
Se une al universo Telecinco.
Enseñando cosas (siempre libros).
Siguiendo los pasos del rey.
Colocándose el brazalete de capitán.
De colegueo.
Pensativo.
Con la melena al viento.
A lo ídolo del rock.
"No me lo puedo creer".
Cuerpo a cuerpo con Celia Villalobos.
Dando cariño a sus votantes.
Esperando respuestas de Rufián.
Se queda sin manos para sostener el bolígrafo.
Esperando el Goya.
Pocas veces lo has visto con los brazos cruzados.
Se une a la moda del selfie.
En busca de mensajes reivindicativos.
Echando cuentas.
Qué se le estará pasando por esa cabecita...
Pegando carteles.
Le preguntan. Él mira al cielo, pero descartamos que esté rezando.
Pablo Iglesias guiñando un ojo.
Pablo Iglesias haciendo algo con la lengua... ¡Ven que te como!
Pablo Iglesias derrochando mucho amor (spoiler: la otra persona no es Santiago Abascal)
Pablo Iglesias corriendo hacia algo o alguien (no podemos asegurar que sea hacia Pedro Sánchez)
Pablo Iglesias leyendo en alto
Pablo Iglesias votando y posando. O Pablo iglesias posando y votando.
Pablo Iglesias molesto con el sol. Lo de ponerse cara al sol no es lo suyo, está claro.
Pablo Iglesias haciéndose la coleta.
Y me lo dice a mí, sin ser yo nada de eso... Pablo Iglesias sorprendiéndose en el Congreso
Pablo Iglesias concentrado escribiendo.
Pablo Iglesias concentrado escribiendo.
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Leyendo y luciendo nuevo corte de pelo. En la mesa, un fluorescente amarillo para subrayar los pasajes más enjundiosos del ensayo.