El Supremo de Reino Unido resuelve que los conductores de Uben son empleados y no autónomos
El Alto Tribunal desestimó por unanimidad la apelación de Uber tras dos sentencias similares.
El Tribunal Supremo del Reino Unido ha desestimado “por unanimidad” la apelación de Uber respecto del estatus como empleados de sus conductores, condición que garantiza a estos el derecho a cobrar al menos el salario mínimo nacional, así como a vacaciones anuales pagadas y a beneficiarse de otras prestaciones.
“Se determinó con razón que los conductores eran empleados”, concluye el Alto Tribunal, que ratifica así definitivamente las posiciones de los tribunales británicos, primero en 2016 y después por parte de la Corte de Apelaciones en 2018.
En su decisión, el Supremo británico considera que no existía una base fáctica para afirmar que Uber London actuase como agente de los conductores, sino que la plataforma contrata con los pasajeros y luego traslada los encargos a los conductores.
En este sentido, señala que cuando se reserva un viaje a través de la aplicación Uber, es la compañía quien establece la tarifa y los conductores no pueden cobrar más que dicha tarifa calculada por la aplicación, por lo que es Uber quien determina cuánto se les paga a los conductores por el trabajo que realizan, además de ser la firma quien impone los términos del contrato en los que los conductores realizan sus servicios sin que estos tengan voz.
Asimismo, subraya que Uber ejerce un control significativo sobre la forma en que los conductores prestan sus servicios, incluyendo el uso de un sistema de clasificación por el cual se pide a los pasajeros que califiquen al conductor.
Posición de “subordinación y dependencia”
De este modo, el Alto Tribunal concluye que el servicio de transporte realizado por los conductores y ofrecido a los pasajeros a través de la aplicación está estrictamente definido y controlado por Uber y los conductores se encuentran en una posición “de subordinación y dependencia” en relación con la empresa, añadiendo que, en la práctica, la única forma en que pueden aumentar sus ingresos es trabajando más horas y cumplir constantemente con las métricas de rendimiento de Uber.
Por otro lado, la Corte Suprema británica respalda la postura de los tribunales laborales en lo que respecta a la determinación del tiempo que los conductores pasan trabajando para Uber y que considera que no se limita a los periodos en los que transportan pasajeros, sino que incluiría cualquier periodo de tiempo en el que el conductor ha iniciado sesión en la aplicación dentro del territorio en el que cuenta con licencia para operar y estaba listo y dispuesto a aceptar viajes.
En su sentencia, el Supremo británico señala que en 2016, cuando se juzgó por primera vez el caso, se estimaba que unos 40.000 conductores de Uber operaban en Reino Unido, de los que alrededor de 30.000 lo hacían en el área de Londres.