El soldado ruso de la brigada más sangrienta de Bucha que se ha plantado en Barajas
Su nombre es Nikita Chibrin y espera conseguir asilo político en España, donde llegó el martes en un vuelo desde Georgia. Ha desertado y está dispuesto a testificar en La Haya, según 'The Guardian'.
Un soldado ruso llegó el pasado martes a España en un vuelo procedente de Georgia tras haber desertado y con la intención de solicitar asilo político en nuestro país. Su nombre es Nikita Chibrin, está dispuesto a testificar en el mismísimo Tribunal de La Haya y su testimonio puede resultar muy importante por la unidad que integraba. Formaba parte de la Brigada Motorizada de Fusileros 64, quizás más conocida por quién la dirigió: Azatbek Omurbekov, apodado el ‘carnicero de Bucha’.
Chibrin ha relatado su caso a The Guardian, en una entrevista telefónica desde el aeropuerto el miércoles por la noche. El 16 de junio logró huir de Ucrania escondiéndose dentro de un camión que se dirigía a Rusia para recoger alimentos. Tras ponerse en contacto con la red de derechos humanos Gulagu.net, colectivo que colaboró en su escapada.
Este soldado ha negado su participación en los crímenes de guerra que se investigan. También aseguró que no disparó un arma “una sola vez” mientras estuvo en Ucrania. Está dispuesto a testificar en La Haya: “No tengo nada que ocultar”, explicó. “Esta es una guerra criminal que comenzó Rusia. Quiero hacer todo lo posible para que se detenga”.
“Me amenazaron con encarcelarme. Al final, mis comandantes decidieron utilizarme como limpiador y cargador. Me alejaron del campo de batalla”, comunicó Chibrin al diario británico, señalando que el primer día de la denominada ‘operación militar especial’ comunicó a sus superiores que estaba en contra. La respuesta de ellos fue rebajarle su rango de mecánico y ponerlo a realizar trabajos manuales, sobre todo en la retaguardia.
Nacido en Yakutsk, en el este de Siberia, Chibrin se unió al ejército ruso en el verano de 2021. “No pensé que estaría involucrado en ninguna guerra”, relató al mencionado medio, refiriéndose a las dificultades financieras como la razón para ingresar en el ejército. De hecho, asegura que el 24 de febrero, cuando fueron movilizados, “no teníamos idea de que íbamos a pelear en Ucrania” y que “todos fuimos engañados”.
Ejecuciones, expolios y violaciones
Su primera parada en el primer mes de la guerra, dice, fue a 30 kilómetros de Kiev, en el pueblo de Lypivka. Recoge The Guardian que la brigada de Chibrin está acusada de ejecutar a civiles en Bucha y Andriivka, dos pueblos cercanos al que estuvo Chibrin. El joven de 27 años afirmó que no presenció ningún tiroteo en dicha localidad, pero sí fue testigo de numerosos robos: “Saquearon todo lo que había. Lavadoras, electrónica, todo”.
También ha escuchado de sus compañeros lo que denominó como “rumores generalizados” sobre que distintos miembros de su brigada habían cometido actos de violencia sexual y habían ejecutado a civiles.