El rapapolvo de Obama a Trump sin ni siquiera mencionarle
"No puedo estar de acuerdo con alguien que afirma que el cambio climático no existe".
El expresidente estadounidense Barack Obama ha multiplicado este martes los ataques contra su sucesor Donald Trump sin nombrarlo, criticando a los escépticos del clima, los líderes "autoritarios" que "no dejan de mentir" y las políticas migratorias basadas "en la raza".
En un esperado discurso en Johannesburgo, con ocasión del centenario del nacimiento de Nelson Mandela, el héroe de la lucha contra el apartheid, Obama ha procurado no mencionar directamente a Trump, pero sus numerosas alusiones a él tuvieron buena acogida en el estadio Wanderers.
"Dada la época incierta y extraña en la que vivimos, las noticias aportan cada día una multitud de titulares preocupantes que dan vértigo", ha dicho el expresidente estadounidense al principio de su intervención ante más de 10.000 personas.
La víspera, Trump había indignado a Estados Unidos al darle la espalda a los aliados de su país mientras se mostraba muy conciliador con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
En Johannesburgo, Obama ha criticado a los políticos "autoritarios" que recurren a "la política del miedo" y "sólo mienten". "Los políticos parecen rechazar el concepto de verdad objetiva, la gente inventa", ha declarado, provocando carcajadas. "Negar los hechos puede perjudicar la democracia", avisó, en otro claro ataque contra su sucesor, que denuncia muy a menudo ser víctima de "noticias falsas".
"No puedo estar de acuerdo con alguien que afirma que el cambio climático no existe"
"No puedo estar de acuerdo con alguien que afirma que el cambio climático no existe, cuando todos los científicos dicen lo contrario", ha proseguido Obama.
Una de las primeras decisiones de Trump a su llegada a la Casa Blanca fue retirar a Estados Unidos del acuerdo de París sobre el clima, al considerarlo "injusto" para la industria de su país.
Respecto a la política migratoria, Obama ha vuelto a atacar directamente a Trump. "No es falso insistir en el hecho de que las fronteras nacionales son importantes (...), pero eso no puede ser una excusa para políticas de inmigración basadas en la raza", ha afirmado en una de sus pocas intervenciones públicas desde que abandonó la Casa Blanca a primeros de 2017.
Su discurso ha sido el punto culminante de las celebraciones del centenario del nacimiento de Mandela, nacido el 18 de julio de 1918 y fallecido el 5 de diciembre de 2013.
Los dos hombres comparten un destino histórico en común: ambos fueron el primer presidente negro de sus países respectivos.
Cada año la Fundación Mandela invita a una persona de prestigio para pronunciar un discurso en la fecha aniversario de 'Madiba', el apodo del dirigente sudafricano.
Tras pasar 27 años en las cárceles del régimen racista blanco, Mandela, ícono mundial de la lucha contra el apartheid, se convirtió en 1994 el primer presidente elegido democráticamente de Sudáfrica, un cargo que ocupó hasta 1999.
Obama celebró el martes la memoria de "un verdadero gigante de la historia". "La luz de 'Madiba' sigue brillando con mucho esplendor", ha asegurado, defendiendo la "visión" del premio Nobel de la Paz sudafricano.
Mandela y Obama se vieron una sola vez, en 2005 en Washington, pero se admiraban mutuamente.
Mandela se puso "loco de alegría" cuando eligieron presidente a Obama en 2008 "porque lo vio como un momento clave de la historia de Estados Unidos", ha dicho recientemente el presidente de la Fundación Mandela, Sello Hatang.