El PP y sus "desmanes del pasado": "Horror, asco y rabia"
Las confesiones internas de los populares en su semana negra
"Es una mezcla de sensaciones. Horror, indignación, pena, asco, rabia, conmoción. Esto es un valle de lágrimas". Esta confesión la hace a El Huffington Post en privado un alto cargo del PP. Acaba de escuchar la declaración de Esperanza Aguirre por el caso Gürtel mientras los informativos repiten las imágenes de la detención de Ignacio González y se conoce que la Guardia Civil registra las empresas Indra y OHL por la supuesta financiación ilegal del Partido Popular.
Al miércoles negro del PP le ha sucedido otro jueves negro. Una semana que ha vuelto a llevar a los populares al borde de un ataque de nervios. Ahí está también la citación por parte de la Audiencia Nacional para que Mariano Rajoy vaya a testificar por las primera parte del caso Gürtel y la delicada situación en Murcia, donde se negocia la investidura con Cs de Fernando López Miras tras la dimisión de Pedro Antonio Sánchez por los escándalos de los casos Auditorio y Púnica.
"Estamos pagando todos los desmanes del pasado", admite un diputado del PP tras oír a Aguirre. Ella es la gran protagonista del día. Le ha tocado testificar ante la Audiencia Nacional apenas 24 horas después de que González, el que fuera su mano derecha en la Puerta del Sol, fuese detenido por la supuesta corrupción en el caso de Isabel II.
La todopoderosa ex presidenta de Madrid se ha sentado en el banquillo, como testigo, al borde del llanto. Ella que siempre presumió de gestión eficaz tiene hoy a González en el punto de mira judicial y a su ex secretario general, Francisco Granados, siguiendo todas estas jugadas desde la cárcel de Estremera por los negocios de Púnica. "Son sus ranas", como advierte otro cargo del Partido Popular.
¿Qué ha contado ante la Justicia? Ha reiterado su discurso oficial de que desconocía que las adjudicaciones de los montajes de los actos del PP siempre iban a Francisco Correa y ha reiterado que gracias a sus gestiones se destapó el caso Gürtel. "No sabía quién era Correa ni mucho menos si tenía empresas. Jamás hablé con él ni le conocía", se defendía.
A quien sí conocía bien era a Ignacio González. Ella fue su mentora, le legó la Comunidad de Madrid, le hizo ascender hasta lo más alto en la villa y corte. Ante los periodistas decía este jueves emocionada: "Si es culpable, para mí, que he puesto mi confianza en él durante tantos años, es un palo verdaderamente muy, muy relevante; y si no lo es, yo también estoy conmocionada porque el calvario que está pasando y el que le queda por pasar, porque la Justicia en España es muy lenta, también lo sería".
Varios cargos populares consultados reiteran la expresión de que es "una pena" ver lo que está sucediendo estos días. Como dice un miembro del PP madrileño, lo que está pasando está "mal, pero no es la primera vez". Y sobre estos escándalos recuerda especialmente uno: "Lo de Rodrigo Rato fue un gran golpe para la militancia. Era un gran referente que se cayó por los suelos. Los militantes son los que peor lo pasan".
Comentarios sobre corrupción... y sobre lo que representa en los equilibrios internos en el partido. De hecho, personas muy cercanas a Aguirre sostienen que a ella "le tienen muchas ganas fuera y dentro del partido y no se ha descubierto nada sobre ella en 30 años". "Lo está pasando fatal", "hay gente que la odia que hoy estará diciendo que se joda", reconoce un político que ha trabajado con ella en los últimos treinta años. El aguirrismo salpica al nuevo cifuentismo. La presidenta de la Comunidad se encargó de reiterar este miércoles que fue la Comunidad la que entregó documentación sobre el caso a la Fiscalía.
Un parlamentario hace este análisis interno este mismo jueves: "Cifuentes sale reforzada porque ha sabido gestionar con inteligencia y honradez".
Lo que nos deja esta semana es una radiografía del poder del PP en Madrid durante los años de Aguirre, donde se mezclan altos dirigentes con grandes empresas y medios de comunicación. Una combinación de instituciones, poder, dinero y presiones. "Lo mejor era estar calladitos y llevarte muy bien con los de arriba", describe otro popular sobre aquella época.
¿Se queda todo eso entre los muros de los populares madrileños? Muchos de los casos que se conocen, como Gürtel y Púnica, tienen ramificaciones que van más allá de esta región y que sacuden de lleno a otros territorios. "La financiación, Gürtel... Las personas que tienen actitudes malas se hacen al final compañeros de equipo", reconoce un cargo del Partido Popular, que lamenta que se extienda la mala sensación que generan varios corruptos a todo el partido"Si se demuestra lo de González, es asqueroso", añade otro parlamentario nacional.
Este drama tiene componentes políticos, económicos y judiciales. Una nueva lucha de fiscales se ha vuelto a destapar al conocerse también que la junta de Anticorrupción se opuso y consiguió revertir una orden del jefe de esa Fiscalía, Manuel Moix, en la que proponía suspender uno de los registros practicados en la operación Lezo contra la corrupción en el Canal de Isabel II.
Si lo de González lleva a la "rabia y la indignación" a muchos en el PP, la llamada de la Audiencia a Rajoy ha dejado más descolocados a los populares. En Moncloa no esperaban que prosperase la petición de la acusación popular. Han dicho que va a colaborar con la Justicia, pero llega precisamente en un momento para el presidente en el que creía olvidado ese fantasma de la corrupción.
Eso sí, algunos consideran que era "normal" que al final le llamasen al hablar sobre financiación del partido. Otros opinan lo contrario. Un diputado lo verbaliza: "Es un sinsentido a estas alturas". El presidente intenta minimizarlo a toda cosa. Este jueves ha participado en la clausura de la Asamblea General de la CEO, donde ha intentado contrarrestar las nubes negras revisando al alza la previsión de crecimiento al 2,7%. A los periodistas ha dicho que irá "encantado" a declarar porque es "un acto de pura normalidad".
Esta noticia ha caído en un momento en el que creía que estaba en una mejor situación que hace meses al tener en frente a un PSOE quebrado, gozar de un papel destacado en la UE ahora y con las negociaciones sobre los Presupuestos sobre la mesa. Los casos internos empañan el mes de grandes citas internacionales que tenía programado: viajes a Brasil Uruguay, Bruselas y China. Un periplo internacional que tendrá como punto fuerte la primera foto con Donald Trump el próximo 25 de mayo en la cumbre de la OTAN.
"Es una pena lo que está pasando. A pesar de todo, tenemos la militancia más entregada y más fiel". Palabra de un popular.