El "no nos representan" se mantiene entre los jóvenes de cara al 10-N
La mayoría de los jóvenes entre 15 y 29 años creen en la política como medio para cambiar las cosas pero no en las personas que ahora dirigen los partidos.
A los jóvenes les interesa la política, están comprometidos, son participativos y les preocupan asuntos como la vivienda, el empleo, la igualdad o la ecología, pero no se sienten identificados con ningún partido político y la filosofía del “no nos representan” prevalece ante las próximas elecciones.
Lo explica el psiquiatra y director técnico de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, Eusebio Megías, que este martes ha presentado junto a otros expertos el estudio “Protagonistas y espectadores”, un retrato de la juventud española elaborado por la Fundación SM y la FAD, a través del Centro Reina Sofía sobre adolescencia y juventud.
“El 80 por ciento de los jóvenes dice que quiere votar”, puntualiza la subdirectora del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, Anna Sanmartín, pero ese voto “tendrá mucho que ver con de qué hablen los partidos y a qué den respuesta”.
Y es que, añade, los partidos no tratan los problemas que preocupan a los jóvenes: ecología, vivienda, feminismo, empleo... Porque si fuese así, “los movilizarían”.
Los jóvenes (de 15 a 29 años) tienen una gran desafección hacia los partidos, los políticos y las instituciones, creen en la política como medio para cambiar las cosas pero no en las personas que ahora dirigen los partidos y las instituciones.
“Tienen interés por la política pero no se sienten cómodos con la estructura de partidos ni con los políticos aunque creen que a través de la política pueden cambiar el mundo”, precisa la socióloga Paloma Fontcuberta.
Es decir, “creen en el ecologismo pero no en el partido que defiende el ecologismo porque domina su desafección sobre sus intereses”, subraya Megías.
No obstante, explica, los jóvenes son conscientes de que sus acciones o sus reivindicaciones, entre las que ha citado manifestaciones o la iniciativa “rodea el Congreso”, “son más factibles con un gobierno sintónico” con sus ideas, pero “no van a firmar cheques en blanco”.
“Los jóvenes de ahora ya no tienen la adscripción partidista que tenían las generaciones de los 70, no se casan con nadie”.