El médico de Maradona dice que lo hizo "lo mejor" que pudo y niega responsabilidad en su muerte
"Soy responsable de amarlo, de cuidarlo, de extenderle la vida y mejorarla hasta lo último", dice Luque, un neurocirujano que era su conocido, no su doctor de cabecera.
Leopoldo Luque, médico de Diego Maradona y cuyo consultorio y casa fueron allanados este domingo, aseguró que hizo “lo mejor” que se pudo por el exfutbolista, pero aclaró que no era el responsable de su salud y que el Diez decidía por sí mismo.
“Estoy absolutamente seguro de que hice lo mejor con Diego, lo mejor que se podía”, afirmó el médico en una rueda de prensa tras los allanamientos en su casa en la periferia sur de Buenos Aires y su consultorio en la capital.
Luque, que adelantó que podría presentarse en forma espontánea ante la Justicia para prestar declaración si no es citado antes, aclaró que no era el médico de cabecera del exfutbolista sino un neurocirujano que era su “amigo”.
Maradona, que padecía problemas de adicción al alcohol, fue ingresado en una clínica de La Plata el 2 de noviembre por un cuadro de anemia y deshidratación y un día después a un sanatario de Olivos, donde poco después de llegar fue operado por un hematoma subdural en la cabeza.
El día 11 recibió el alta médica y se trasladó a una casa en un barrio privado de las afueras de Buenos Aires donde falleció el pasado miércoles por un paro cardíaco.
“Si de algo soy responsable de Diego fue de amarlo, de cuidarlo, de extenderle la vida y mejorarla hasta lo último. De eso soy responsable. Yo hice lo imposible para eso”, dijo Luque, entre lágrimas.
Como un hijo con un padre “rebelde”
Según Luque, Maradona “odiaba a los médicos”, pero con él era “diferente” porque era su “amigo” y le hacía “sugerencias” que Maradona “aceptaba o no aceptaba” y le contactaba con diversos especialistas médicos.
Dijo que la relación, más que de médico con paciente, era “como la de un hijo con un padre rebelde” pues el exfutbolista tenía autonomía y decidía por sí mismo.
Explicó que para internar a Maradona en un psiquiátrico o someterlo a una rehabilitación sin su consentimiento, se requería de un procedimiento judicial que solamente se hubiera podido hacer si establecía con “criterio médico y psiquiátrico” que era “insano”.
Luque aseguró que extendió “todo lo que pudo” la hospitalización en la clínica de Olivos y luego del alta lograron entre la familia, la psiquiátrica, el psicólogo y la firma de medicina privada Swiss Medical “persuadir” a Maradona para que aceptara tener la asistencia de enfermeros en su casa para “controlar” la toma de medicamentos y que no bebiera alcohol.
En este sentido, insistió en que había un equipo de “contención” y que él, en particular, tenía la función de “poder hacerle entender algo a Diego” porque “nada se podía hacer sin la voluntad de Diego”.
“Se estaba castigando”
Luque subrayó que en la muerte del astro futbolístico “no hubo un error médico” y sostuvo que “Diego tuvo un evento fortuito, un ataque cardíaco que, en un paciente con sus características, es lo más común del mundo”.
El deceso, aclaró, “nada tuvo que ver” con la operación a la que fue sometido.
Él quería una vida que era mala. Yo trataba de acompañarlo (...). Era la vida de él. Me siento raro porque a lo último le cambiamos la vida y él se fue
El médico dijo que al Pelusa lo veía “triste, solo y se estaba castigando de un modo que, como su amigo, no lo iba a permitir”.
“El quería una vida que era mala. Yo trataba de acompañarlo (...). Era la vida de él. Me siento raro porque a lo último le cambiamos la vida y él se fue”, afirmó.
Luque aseguró que no se reprocha “nada” y que, por el contrario, se siente “orgulloso” de todo lo que hizo por Diego y por su familia.
Confirmó también que en los allanamientos la Policía se llevó la historia clínica de Maradona y dispositivos electrónicos, como ordenadores y teléfonos móviles. Aseguró que va estar a disposición de la Justicia porque “no hay nada que ocultar”.
La evolución de Maradona
Maradona durante un entrenamoento con la selección argentica en el año 1980.
Con 20 años, jugando un partido de la selección argentina contra Inglaterra.
El futbolista argentino junto a su compañero de la selección Américo Gallego en el Mundialito celebrado en Uruguay en enero de 1981.
Con sólo 21 años, Maradona ya era considerado el mejor jugador de fútbol del mundo. En la foto, antes de jugar un partido en París contra el Paris Saint-Germain.
Maradona con su novia Claudia Villafane en Sevilla en junio de 1982, durante la celebración del Mundial de España.
El jugador con la camiseta albiceleste antes de iniciar un partido contra Perú.
El delantero argentino festeja el gol que marcó durante la semifinal ante Bélgica en la Copa del Mundo celebrada en México.
Maradona y su compañero de selección, Daniel Passarella, posando con un sombrero mexicano durante el Mundial de Fútbol celebrado en ese país.
Su habilidad con el balón, su visión de juego, su técnica y el amor por el fútbol convirtieron a Maradona en una estrella del fútbol mundial.
El delantero argentino es llevado a hombros tras proclamarse campeón del mundo con la selección argentina en el Mundial de México 86.
La llegada del jugador argentino al Napolés supuso su consagración como uno de los mejores futbolistas de la historia.
En 1986, siendo jugador del Nápoles, fue reconocido con el Balón de Oro, que recogió en París.
Maradona, el 3 de mayo de 1987, entrevistado después de un partido con el Nápoles.
Con sus dos hijas, Dalma y Giannina, fruto de su relación con Claudia Villafañe, con quien empezó a salir con sólo 17 años.
Con su hija Dalma después de un entrenamiento con el Napoles.
A pesar de haber perdido parte de su condición física, a sus casi 30 años Maradona seguía siendo un fenómeno en el campo de fútbol.
En 1989, y después de haber tenido a sus dos hijas, Maradona se casó con Claudia Villafañe en Buenos Aires.
La policía arresta a Diego Armando Maradona en Argentina por posesión de cocaína.
La foto de la reconciliación del futbolista con el presidente argentino Carlos Menem al que el deportista había atacado duramente.
Maradona baila y se divierte durante la celebración de los Carnavales en Buenos Aires.
En junio de 1993, Maradona anuncia que abandona el fútbol. Por aquel entonces era jugador del Sevilla.
En el estadio del Boca Juniors animando al equipo. Eran las horas más bajas de El Pelusa.
Con el presidente cubano Fidel Castro en La Habana.
Cantando con Joaquín Sabina en un concierto ofrecido por el cantautor en Buenos Aires.
Con su novia Verónica Ojeda, en Buenos Aires
Diego Maradona, entrenador de la selección argentina, con su nieto Benjamín Agüero Maradona.
En enero de 2017, fue incluido en el Salón de la Fama del Fútbol Italiano, en Florencia, Italia.
Maradona, entrenador de Dorados de Sinaloa, besando un rosario antes de un partido.
El argentino acude a un partido del Dorados de Sinaloa y se ayuda de una muleta para caminar.
Diego Maradona y su novia Rocio Oliva en el Mundial de Rusia.
El jugador, desde el banquillo, con una gorra en homenaje al fallecido político venezolano Hugo Chávez.
Con 59 años, el aspecto de Diego Armando Maradona distaba mucho del que tenía cuando se convirtió en una estrella del fútbol mundial.
Maradona durante una conferencia de prensa después de su presentación como nuevo entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata.
Con su hijo Diego Mattias y sus nietos en Buenos Aires.
La leyenda argentina con una pequeña réplica del trofeo de la Copa del Mundo en el el balcón de la casa de gobierno después de una reunión con el presidente de Argentina, Alberto Fernández.
Diego Armando Maradona durante el partido del Gimnasia y Esgrima La Plata, último equipo al que ha entrenado, y el Boca Juniors.
Celebrando un gol del Gimnasia y Esgrima La Plata.
Celebrando un gol del Gimnasia y Esgrima La Plata.
138
A los 20 años, Diego Armando Maradona ya lucía su característica melena que fue fuente de inspiración para uno de sus apodos más conocidos "El Pelusa".
Con sólo 21 años, Maradona ya era considerado el mejor jugador de fútbol del mundo. En la foto, antes de jugar un partido en París contra el Paris Saint-Germain.
La leyenda argentina con una pequeña réplica del trofeo de la Copa del Mundo en el el balcón de la casa de gobierno después de una reunión con el presidente de Argentina, Alberto Fernández.