El juez rechaza poner una fianza al ex número 2 de la Policía por espiar a Bárcenas
El magistrado decidió imponer a Eugenio Pino la prohibición de salir de España y la retirada del pasaporte.
El juez del caso Villarejo ha rechazado poner al ex número dos de la Policía Eugenio Pino la fianza de 50.000 euros que pidió el martes la Fiscalía tras tomarle de nuevo declaración en la pieza Kitchen, relativa a la operación diseñada en 2013 desde Interior para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas.
Según han informado a Efe fuentes jurídicas, el juez ha adoptado esta decisión este viernes después de que el pasado martes los fiscales del caso pidieran, al término de esta nueva declaración, que decretara libertad bajo fianza de 50.000 euros para Pino, ex director adjunto operativo (DAO) de la Policía.
Eugenio Pino declaró el pasado enero en relación a la operación Kitchen y ya entonces, a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, el juez decidió imponerle la prohibición de salir de España y la retirada del pasaporte, por lo que ha considerado innecesario ponerle ahora una fianza.
En aquella ocasión, los fiscales reclamaron también al instructor que le impusiera comparecencias quincenales en el juzgado, pero García Castellón finalmente tampoco acordó esta medida.
Además de a Pino, el juez volvió a interrogar el martes al exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía Enrique García Castaño en cinco piezas del caso Villarejo en las que está siendo investigado, entre ellas Kitchen, que permanece bajo secreto.
En una de las declaraciones que ambos prestaron en el marco de esta pieza defendieron la legalidad de la operación investigada, que redujeron a un mero dispositivo para vigilar a Bárcenas tras conocerse su fortuna en Suiza.
Más adelante, García Castaño -también conocido como El Gordo-, cuando ya mostró una mayor disposición a colaborar con la investigación, ofreció más detalles y aportó los nombres de los policías que le ayudaron en la clonación de los móviles de Bárcenas, cuyo contenido se grabó en un “pendrive” que, según su versión, él mismo entregó al ex número 2 de Interior Francisco Martínez en la época del ministro Jorge Fernández Díaz.
En esa operación colaboró con él, según relató, el chófer del extesorero, Sergio Ríos, también imputado en esta causa y que, según la investigación, cobró 48.000 euros de fondos reservados por actuar como confidente policial.
En su día la Fiscalía pidió para el chófer 3.000 euros de fianza y el juez también rechazó ponérsela, al haberle ya impuesto anteriormente otras medias cautelares: la prohibición de salir de España, la retirada del pasaporte y comparecencias mensuales en el juzgado.
Al trascender esta declaración de García Castaño, el propio ex secretario de Estado de Interior Francisco Martínez, sobre el que a raíz de esas revelaciones planea una posible imputación en esta causa, negó a Efe que éste le entregara ese dispositivo y sostuvo que era falso lo declarado por el excomisario.