El juez Bosch arroja algo de luz con un aplaudido hilo sobre la invasión rusa de Ucrania
Hay una regla de oro que solo se puede romper en un caso.
El mediático juez Joaquim Bosch ha intentado arrojar algo de luz sobre la invasión rusa de Ucrania que tanto sufrimiento está dejando, sobre todo en el pueblo ucraniano.
Ha empezado diciendo que hay una “regla de oro”, la de rechazar siempre la guerra, pero que esa regla “tiene una excepción” que se ha encargado de explicar en un extenso hilo de 14 tuits que llevan miles y miles de compartidos y de ‘me gusta’.
“Los derechos humanos son una de las aportaciones fundamentales de la humanidad para acabar con la barbarie. La guerra siempre supone una negación de esos derechos. A lo largo de la historia las guerras siempre han provocado las catástrofes más dolorosas”, ha proseguido.
Ha señalado Bosch que este tipo de conflictos siempre afectan a los más débiles y que “la primera víctima de las guerras siempre es la verdad”. Este tipo de conflictos, ha explicado, es “el marco perfecto para la manipulación, el fanatismo, la incitación al odio y la justificación del exterminio ajeno”.
Por esta razón, “la primera reacción cívica” debe ser la de decir “no a la guerra”. Eso sí, y aquí ha explicado cuál es esa excepción a la regla de oro que ha contado al inicio del hilo: ”En el derecho interno no se puede agredir a nadie, pero sí que está justificado repeler una agresión. Esa es la única excepción a la regla de oro, también en derecho internacional. La legítima defensa armada ante un ataque es completamente válida”.
Ha puesto de ejemplo “muy claro” la respuesta contra la guerra iniciada por Hitler: “La Carta de las Naciones Unidas regula ese derecho a la legítima defensa”.
Aunque, ha avisado: “Hay que analizar con atención esas situaciones: históricamente todos los países han iniciado las guerras con la excusa de defenderse. No son admisibles las guerras preventivas, las que buscan supuestas armas de destrucción masiva o las que imputan malas intenciones ajenas”.
El juez ha cargado contra el presidente ruso y ha señalado que “no hay justificación para el ataque de Putin contra Ucrania”: “No puede ser un motivo la exhibición de ultranacionalismo imperialista. Tampoco lo justifica la protección o la seguridad de Rusia frente a la OTAN, porque ese interés legítimo se puede defender sin invadir un país”.
Y finaliza: “No son admisibles los ejercicios de hipocresía: no hay masacres buenas y masacres malas. El rechazo de la guerra es un imperativo categórico que está muy por encima de simpatías o antipatías hacia países concretos”.