El humo en Chile y otros datos catastróficos que debes saber sobre los incendios en Australia
Han muerto al menos 25 personas y más de 480 millones de animales.
Este martes el mundo se ha levantado con una noticia insólita: el humo de los incendios forestales de Australia ha traspasado el continente oceánico y ha llegado a Chile.
Australia lleva desde septiembre sufriendo una oleada de incendios que no han hecho sino agravarse con el comienzo de su verano (el 21 de diciembre). El Gobierno primero trató de desviar la atención —e incluso hubo un cruce tenso entre el primer ministro, Scott Morrison, y la activista Greta Thunberg—, pero las cifras de la tragedia son ya incontestables. Estas son las claves de la catástrofe climática que vive Australia:
Los más de 200 incendios de los estados australianos de Nueva Gales del Sur y Victoria han provocado 25 víctimas mortales —15 desde el inicio de 2020— y cuatro bomberos más han resultado heridos. Además, al menos seis personas siguen desaparecidas en Victoria, donde hay al menos 50 incendios en curso. En Nueva Gales del Sur, el estado más afectado, más de 140 incendios siguen activos y dos personas están desaparecidas desde el sábado, según informa Efe.
El Servicio de Bomberos Rurales (RFS, en sus siglas en inglés) de Nueva Gales del Sur ha detallado que al menos 1.588 viviendas han sido destruidas y 653 han quedado dañadas en todo el estado desde septiembre. Mientras, en Victoria, casi 450 edificios han sido destruidos. En total, en el último mes se han arrasado tres millones de hectáreas.
Según estimaciones de la Universidad de Sídney recogidas por Europa Press, los incendios han provocado la muerte de más de 480 millones de animales etre vida salvaje y cabezas de ganado, aunque las cifras sólo incluyen mamíferos, pájaros y reptiles.
Los autores del informe han empleado “estimaciones muy conservadoras a la hora de efectuar estos cálculos”, apunta la universidad en su web, que advierte de que el número total de animales fallecidos puede ser ampliamente superior.
“Muchos de estos animales habrían muerto directamente achicharrados, mientras que otros habrían sucumbido después por la falta de comida, refugio o por la acción de otros depredadores como los gatos salvajes o los zorros rojos”, explica uno de los autores del estudio, el profesor Chris Dickman.
Por otro lado, los expertos estiman que al menos 2.000 koalas han muerto desde el inicio de los incendios en septiembre, lo que incrementa el riesgo de la extinción de la especie.
El verano australiano ha rebasado todas las expectativas y la situación se ha agravado enormemente entre los vientos de más de 100 kilómetros por hora y los 48 grados centígrados que se han llegado a alcanzar en localidades como Penrith.
El servicio meteorológico australiano prevé que las lluvias y las temperaturas más moderadas, de hasta 20 grados por debajo de las registradas el sábado, se mantengan hasta al viernes, cuando se espera que las condiciones empeoren con los termómetros de nuevo por encima de los 40, señala Efe.
En Nueva Gales del Sur, la Policía ha detenido a 24 personas acusadas de provocar varios incendios forestales de forma deliberada, mientras que medio centenar más han sido imputadas por imprudencias como tirar colillas de cigarrillos mal apagadas.
En total, el Consejo de Aseguradoras de Australia (ICA, en inglés) ha cifrado este martes en 700 millones de dólares australianos (433 millones de euros) los daños acumulados desde septiembre, cifra que casi dobla la estimada a finales de 2019.
El gobierno federal ha anunciado que prepara una línea de créditos sin intereses de hasta 500.000 dólares australianos (308.000 euros) para ayudar a varios negocios a recuperarse de los daños.
La medida se ha dado a conocer un día después de que el primer ministro, Scott Morrison, anunciara una dotación de 2.000 millones de dólares australianos (1.243 millones de euros) para los próximos dos años para una nueva agencia dedicada a la recuperación de las zonas afectadas.
La Dirección Meteorológica de Chile ha advertido este lunes de que el humo generado por los fuertes incendios forestales de Australia ha llegado a Chile, donde ha provocado una gran nubosidad y un descenso de las temperaturas.
Las últimas imágenes de satélite captadas por la NASA muestran cómo la gigantesca columna de humo no sólo se ha sentido en Nueva Zelanda, sino que ha cruzado el océano Pacífico y ha alcanzado el territorio chileno.