El Gobierno de Venezuela afirma que ha desbaratado una operación golpista para matar a Maduro
Los chavistas acusan al presidente de Colombia, Iván Duque, de promover el plan, por el que hay ya varios arrestados.
El Gobierno de Nicolás Maduro dijo la pasada madrugada que ha desbaratado un plan de golpe de Estado que se desarrollaría los pasados días 23 y 24, tras 14 meses de planificación, y acusó al presidente colombiano, Iván Duque, de ser promotor de estas acciones por las que ya hay varios detenidos.
El ministro de información venezolano, Jorge Rodríguez, dijo en una alocución televisada que un grupo de exmilitares de las Fuerzas Armadas planeó durante 14 meses la toma del poder por vías violentas, así como el asesinato de los principales líderes del chavismo, entre ellos el gobernante Nicolás Maduro.
De acuerdo con Rodríguez, en estas acciones, coordinadas desde República Dominicana por el exmilitar venezolano Eduardo José Báez Torrealba, participarían combatientes israelíes, estadounidenses y colombianos, quienes integrarían tres grupos encargados de asesinar a la plana mayor del Gobierno de Maduro.
Explicó que la rebelión, para la cual se habían contactado a oficiales de todos los componentes, incluía también la toma de bases militares y del palacio presidencial de Miraflores, desde donde despacha Maduro.
Una vez alcanzado el poder, los insurrectos proclamarían como presidente de Venezuela al general Raúl Baduel, un antiguo aliado del chavismo que fue enviado a prisión en 2009 bajo acusaciones de corrupción.
Rodríguez señaló que el Gobierno conoció los planes por investigaciones de los órganos de inteligencia y porque muchos oficiales que fueron contactados para sumarse a la conspiración informaron a sus superiores “en tiempo real”.
Asimismo, informó que Venezuela solicitó a República Dominicana la captura y entrega de Báez Torrealba, y que los órganos de seguridad tienen en su poder 56 horas de grabaciones en las que se ven y escuchan a los principales líderes del golpe de Estado frustrado como coordinan las acciones.
“Estuvimos en todas las reuniones (con un agente infiltrado) para planificar los golpes de Estado, estuvimos en todas las conferencias”, dijo antes de aseverar que el Gobierno sabe “con quién habla, cómo habla y qué es lo que habla” Báez Torrealba.
Rodríguez también acusó a varios líderes de la región, entre ellos el presidente de Colombia, Iván Duque, de promover revueltas militares en Venezuela, un país aquejado por una severa crisis. ”(Duque) es un promotor de golpes militares contra Venezuela, es un financista, todo el aparato político de la oligarquía bogotana está al servicio de acciones agresivas contra la democracia y la Constitución de Venezuela”, dijo.
Ya el pasado agosto, Maduro sufrió un extraño atentado con unos drones durante un evento militar en Caracas, y acusó al entonces presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, de haber contratado a unos sicarios para que cometieran el crimen, un extremo negado por Bogotá. Los aviones no tripulados llevaban supuestamente explosivos y fueron derribados por francotiradores del Ejército.
Guaidó denuncia un intento de secuestro de su equipo
Venezuela, el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta, atraviesa una acuciante crisis que se agudizó en enero pasado, cuando Maduro juró un nuevo mandato que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional y, en respuesta, el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, proclamó un Gobierno interino.
Precisamente el presidente de la Asamblea Nacional también ha denunciado este miércoles que un grupo civil armado interceptó a parte de su equipo cuando se trasladaba en un vehículo por la principal autopista de Caracas para “secuestrar” a su personal.
En una rueda de prensa, Guaidó aseguró que hizo frente a la situación, al preguntar directamente al grupo armado sobre quién ordenó la retención que sufrió su equipo en horas de la mañana en la autopista Francisco Fajardo. “No hubo información y logramos que cesara la retención, que cesara la amenaza, que cesara la persecución a parte de nuestro equipo”, dijo.
Indicó que en el momento en que el vehículo fue interceptado, el grupo advertía a los integrantes de su equipo que se los llevarían a la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) en Caracas. En opinión del jefe del Parlamento, el grupo armado pertenece a la DGCIM, pero que en “ningún momento” se identificaron.
“Suponemos que eran DGCIM, pudieron haber sido colectivos, pudieron haber sido miembros del ELN, pudieron haber sido sicarios, pudieron haber sido cualquier elemento, estaban vestidos de civiles, portando armas de guerra amenazando a parte de nuestro equipo de apoyo y parte de nuestro equipo operativo”, sostuvo. No obstante, Guaidó señaló que no hubo actitud hostil, pero insistió en que los “querían secuestrar”.
“La persecución del régimen, la persecución de la dictadura (...) la persecución a mi entorno familiar, la persecución a los diputados de la Asamblea Nacional (Parlamento) es la única respuesta que le queda a un régimen (de Nicolás Maduro)”, apuntó.
La Administración de Guaidó cuenta con el apoyo de más de 50 Gobiernos, con el de Estados Unidos a la cabeza, pese a que no controla la burocracia o las Fuerzas Armadas del país.
A finales de abril pasado, Guaidó lideró junto a un grupo de militares una fallida rebelión, que desembocó luego en protestas antigubernamentales en las que murieron al menos cinco personas, casi 100 resultaron heridas y se practicaron más de 200 arrestos durante las manifestaciones.
El fiscal general, Tarek Saab, dijo el pasado día 11 que por estos hechos hay 17 detenidos y que otras 17 son investigadas.
Tanto oficialistas como opositores se han visto en las últimas semanas en Oslo (Noruega), en un intento de encontrar soluciones a la crisis, pero aún no han salido conclusiones ni acuerdos de estos encuentros.