El Congreso dedica un minuto de silencio a Miguel Ángel Blanco con la ausencia de Bildu y parte de ERC
Los partidos vascos y Esquerra no apoyan la declaración unánime en memoria del concejal asesinado.
El último pleno del Congreso de los Diputados ha guardado un minuto de silencio en memoria de concejal Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA hace 20 años, después de que los grupos fueran incapaces de pactar una declaración conjunta en homenaje a las víctimas del terrorismo.
El PP promovió el martes un borrador con el objetivo de que fuera leído en la sesión plenaria y, tras el intercambio de varias versiones, logró pactar un texto con el PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos.
Pero este tipo de iniciativas deben recabar el apoyo unánime de la Cámara para llegar a buen puerto, y tanto EH Bildu como el PNV se negaron a respaldarla y tampoco fue aprobada por ERC. Preguntado al respecto, el portavoz de la formación, Joan Tardá, se ha limitado a decir: "Ni nos la pasaron".
Los diputados de Bildu que vetaron la declaración conjunta se han ausentado este miércoles de la sesión. En las filas de ERC, donde también faltaban algunos de sus representantes, sólo ha secundado el aplauso la parlamentaria Ester Capella. Eso sí, los republicanos presentes se han puesto de pie.
EL PP HA DEDICADO EL APLAUSO A LA HERMANA DE BLANCO
La presidenta de la Cámara, Ana Pastor, ha emplazado a los diputados a guardar en pie un "minuto de silencio por la vida, la libertad y la democracia". La popular ha destacado que el "cruel asesinato" del edil provocó un "estallido de conciencia y unidad" de la sociedad española que "nunca debemos olvidar".
Los diputados de los principales grupos políticos han roto el silencio con un sonoro y prolongado aplauso que el PP ha dirigido a su compañera de bancada y hermana del concejal asesinado, Marimar Blanco.
A la diputada popular no le ha extrañado la falta de acuerdo en la Cámara. "La sorpresa hubiera sido que hubiera podido salir", ha señalado, ya que habría sido "un paso adelante que la izquierda abertzale se niega a dar".
Tampoco le ha sorprendido la actitud del PNV, cuya actitud "equidistante y ambigua" es "la misma que ha mantenido desde el año 98, cuando se echó otra vez en manos de ETA con el pacto de Lizarra".
