El Congreso apoya ampliamente los impuestos extra a las energéticas y la banca, pese al rechazo de PP, Vox y Cs
El PNV ha advertido de que, o hay pacto con País Vasco y Navarra, o buscará tumbar los tributos por cualquier medio
La mayoría del Congreso ha avalado este martes los nuevos impuestos a grandes energéticas y banca planteados por PSOE y Unidas Podemos durante el debate de admisión a trámite de la iniciativa, que ha suscitado el rechazo de PP, Vox y Ciudadanos.
Los socios parlamentarios del Gobierno han dicho ‘sí’ a la redistribución del precio de la crisis además de otros partidos como Coalición Canaria, el BNG y la CUP.. Según ha detallado la presidenta del hemiciclo, Meritxell Batet, la votación ha resultado con 187 votos a favor, 153 en contra y ocho abstenciones.
“A favor de los impuestos, más a favor todavía de la expropiación”, ha dicho el diputado Albert Botran, recordando el pasado público y las ayudas recibidas por las grandes energéticas y financieras españolas “que ahora no quieren poner de su parte”, y sosteniendo que “más justo sería recuperar el control público de estas empresas y nacionalizarlas”.
Tras este resultado, la propuesta culmina su primer paso y seguirá su trámite parlamentario hasta crear unos impuestos temporales para grandes bancos y energéticas. Una obligación que será vigilada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y cuyo incumplimiento sería una falta “muy grave” sancionada con el 150% del importe trasladado.
El objetivo es que esta proposición de ley entre en vigor a comienzos del próximo año y que dos de los sectores beneficiados por la actual crisis aporten más.
Estas prestaciones afectarán a una veintena de grandes empresas durante dos años, a pagar en 2023 y 2024, aunque referidas a los resultados del año previo, y no podrán deducirse en el impuesto de sociedades.