El CNI solicitó la compra de Pegasus para espiar en el extranjero
El servicio secreto pagó cerca de seis millones de euros adquirir el software, según 'El País'.
A mediados de la última década, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) se hizo con el software de espionaje Pegasus, el mismo programa informático de la empresa israelí NSO que supuestamente se ha utilizado para espiar a 63 líderes independentistas en el marco del procés. Así lo ha podido confirmar El País con fuentes próximas al servicio secreto.
Según dicho diario, el CNI pagó cerca de seis millones de euros para adquirir el equipo de espionaje informático, si bien apunta que el coste definitivo de éste también depende de su utilización. Tal y como se recoge en la información publicada, el servicio secreto solicitó su adquisición alegando que su uso no estaba destinado a España, sino al extranjero.
Precisamente, la relevancia de esta argumentación radica en que los espías deben operar al margen de la ley fuera de las fronteras nacionales, ya sea con permiso o no del país donde se practique.
Permiso judicial para operar en España
En este sentido, para realizar el espionaje en España en cuestiones que comprometan el secreto de comunicaciones o la inviolabilidad del domicilio es necesario obtener permiso de un magistrado del Tribunal Supremo que cuente con el aval del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El procedimiento requiere de una autorización que es presentada la compañía operadora y la interceptación se hace desde la central de comunicaciones sin necesidad de acceder al dispositivo del espiado.
De esta forma, en el extranjero no existe esta posibilidad -ni requisito-. Según recoge El País, las fuentes consultadas sugieren que el CNI no procedería a realizar el espionaje a los líderes del procés con un software que deja rastro, ni tampoco un juez del Supremo se la jugaría dando permiso. También señala el mismo medio, que el Ministerio de Interior, según fuentes de dicho departamento, efectuó gestiones para comprar Pegasus, pero no llegó a cerrar la operación.