Detenido el dueño de un chiringuito en Formentera por hacer trabajar a empleados con coronavirus
Se le investiga por un presunto delito de lesiones y por otro contra los derechos de los trabajadores
El local se llama El Pirata de Formentera y es un sitio frecuentado por la jet set que acude a la isla balear. Es famoso porque sirve paellas a barcos que fondean en la zona. Una pausa, una comida -a 50 euros la jarra de sangría-, y a navegar de nuevo. Entre sus clientes, futbolistas como Leo Messi. Ahora está cerrado, investigado porque, supuestamente, sus gestores han obligado a trabajar a varios empleados enfermos de coronavirus.
El pasado domingo, según ha informado la Guardia Civil, fue arrestado el dueño del restaurante, Joan Yern Mayans, que además lleva 20 años ejerciendo como juez de paz en Formentera. Pasó una noche arrestado y quedó libre a la mañana siguiente, pero con cargos: por un presunto delito de lesiones y por otro contra los derechos de los trabajadores.
Varias llamadas al servicio de emergencias 112 alertaron de que había empleados afectados por el virus que seguían trabajando. Primero fueron cinco y, al final, han sido 15 los afectados, de una plantilla de 40. Entonces se puso en marcha la inspección conjunta del Govern Balear y el Consell de Formentera, que acabó con el cierre provisional del establecimiento por presuntas irregularidades en el cumplimiento de la normativa anti Covid.
El acusado es propietario también de otro conocido restaurante, Es Molí de Sal, ubicado en la misma zona, la de Illetas, y que poco antes anunció que cerraba de forma temporal para “desinfectar y hacer las pruebas a los trabajadores”. Inicialmente, informaron de positivos entre su clientela. Al final, ambos locales han sido cerrados y no se espera que reabran en 2020.
La Dirección General de Salud Pública ha hecho un llamamiento a los clientes que frecuentaron el restaurante entre el 10 y el 14 de agosto para que acuden a hacerse el test PCR y confirmar o descartar posibles nuevos casos de coronavirus. El diario El País ha constatado casos ya fuera de las islas.