El artículo anónimo del 'NYT' es propaganda disfrazada de resistencia
Estos días se ha desatado la especulación sobre la identidad del funcionario anónimo de alto rango que ha escrito una columna de opinión en el New York Times titulada 'Soy parte de la resistencia dentro de la Administración Trump'.
El autor afirma que él o ella, además de otras personas, se mantienen junto al presidente Donald Trump por sentido de deber patriótico, "para preservar nuestras instituciones democráticas" ante la forma en que Trump actúa "en detrimento de la salud de nuestra república". El escritor dice que "aunque [Trump] fue elegido como republicano, el presidente muestra poca afinidad con los ideales fijados por los conservadores: mentes libres, mercados libres y personas libres".
No obstante, los motivos del autor son sospechosos, ya que la pieza es anónima. Al contrario de lo que insinúa el titular del Times, el escritor afirma que aunque él o ella y otras personas del Gobierno de Trump están intentando frustrar los "impulsos equivocados" del presidente, "quieren que la Administración triunfe y creen que muchas de sus políticas ya han hecho a Estados Unidos más próspero y seguro".
Entonces, ¿es el escritor alguien que trata de preservar lo que queda del Partido Republicano —al ver el fin de Trump cercano— e intenta separar al Partido y sus valores de Trump y sus valores? ¿O es alguien con una estrategia política mucho más a corto plazo? Ahora que se acercan las elecciones de mitad de mandato y que los republicanos se enfrentan a posibles grandes pérdidas, ¿está tratando el autor de asegurar a los republicanos e independientes blancos y cultos que votaron a Trump y que ahora están dejando el Partido que no hay nada de qué preocuparse porque hay gente que está mitigando la destructividad de Trump mientras lo usan para impulsar la agenda republicana?
Podrían ser estos o cualquier otro motivo político o personal, pero el hecho de que TheNew York Times le concediera el anonimato sólo nos permite seguir especulando. Se trata de una grave negligencia de la misión periodística de un diario. No hay ningún argumento válido para dejar que este individuo escriba de forma anónima mientras promociona las supuestas grandes cosas que ha hecho Trump, mencionando "puntos brillantes" así como "desregulación efectiva, una reforma fiscal histórica, un Ejército más robusto", al mismo tiempo que olvida responder ante las políticas racistas, antiinmigrantes, anti-LGTBQ y antipobres, por citar sólo algunas.
Es lo mismo que dar anonimato a fuentes en artículos de actualidad que no tienen razón legítima para ser anónimas, aparte de dar acceso al reportero. Los lectores no pueden juzgar los motivos de la fuente ni qué intereses podría tener esa u otras personas en la historia.
Al autor anónimo del NYT, en este caso, se le permite posicionarse de forma anónima como alguien que ha visto esas acciones drásticas y ha estado en contra, pero que ha decidido permanecer con Trump e intentar controlarlo, y ahora pide al público que confíe en ellos.
Es absurdo y egoísta. El alto cargo dice que algunos miembros del Gobierno se plantearon la idea de usar la 25ª enmienda de la Constitución para destituir a Trump, pero al final decidieron lo contrario para no precipitar una crisis constitucional.
No obstante, la enmienda se creó en 1965 precisamente para evitar una crisis y permite un proceso en el que el vicepresidente y el gabinete, junto con el Congreso, consideran al presidente inadecuado para el cargo y nombran al vicepresidente como su sucesor. Ahora mismo el país se encuentra en medio de una terrible crisis política, con un presidente implicado en un delito federal —por pagar a mujeres para callar historias que pondrían en peligro su capacidad para ganar elecciones—, lo cual hace ilegítima su presidencia.
Si hay un momento en que se tenga usar la 25ª enmienda, es ahora. Pero parece que al autor le da menos miedo una crisis constitucional que una revuelta dentro del Partido Republicano, cuya base sigue apoyando a Trump por una amplia mayoría. La respuesta sería masiva, y Trump desataría su ira de forma implacable. El Partido se separaría y acabaría dando tumbos, probablemente llegando a perder su poder durante muchos años.
Y aun así el Times dio permiso a este escritor para promocionar de forma anónima la idea estrictamente partidista de que es mejor dejar que Trump continúe con la agenda republicana y confiar en estos individuos sin nombre que controlan la "amoralidad" de Trump. No es un acto patriótico, sino uno de asqueroso egoísmo del individuo por sí mismo y por su propio partido y sus políticas. Hasta Trump ha dado en el clavo describiendo al funcionario como "cobarde" y vapuleando al Times por permitir que esta persona mantenga su anonimato.
Pero ahora que está hecho, al menos puede empezar un debate nacional y serio sobre la 25ª enmienda. El círculo interno de Trump, ahora lo sabemos, planteó esta opción, y ahora uno de ellos ha metido esto en la conciencia colectiva como una solución real.
Resistir a Trump significa necesariamente trabajar para quitarle del mando. Es hora de que quienes se preocupan se hagan cargo de esto.
Michelangelo Signorile es redactor del HuffPost. Puedes seguirlo en Twitter en @msignorile.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' EEUU y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano