Edmundo Bal: "Me molesta mucho que en el Congreso me llamen facha"
El candidato a liderar Cs en las primarias de la próxima semana descarta seguir siendo un "subalterno" del PP: "La gente no nos vota porque nos ve inútiles"
Edmundo contra el mundo. El vicesecretario general de Ciudadanos quiere acabar con la ‘era Arrimadas’ en la formación naranja al considerar que la actual líder está llevando al partido a su extinción tras escorarse en exceso a la derecha del espectro político. “No podemos seguir siendo un subalterno del PP. Tenemos que ensancharnos ideológicamente y dar cabida a los votantes de centro-izquierda desencantados con Sánchez”, asegura en una entrevista a El HuffPost.
Para dar la vuelta a las encuestas y evitar la desaparición de la formación, el Abogado del Estado relevado por el Gobierno justo antes de que comenzara el juicio del procés, se presenta con lista propia al congreso extraordinario del partido de la próxima semana, donde confronta con una lista que encabezan Adrián Vázquez y Patricia Guasp y que cierra Arrimadas. “Ella quiere seguir mandando pero desde atrás, a través de otras personas que lo único que tienen que hacer es obedecerla”, asegura Bal. De momento, Arrimadas le dobla en avales, aunque él confía en imponerse en la “votación secreta” de las primarias. “Los simpatizantes me reciben con mucha ilusión. Estamos recobrando el Ciudadanos original, el que nació en Cataluña en 2006”, asegura.
En la entrevista, el actual vicesecretario no tiene reparo en negar que su intención sea la de pactar con Sánchez, extiende dudas sobre la predisposición al ‘fair play’ de la otra lista - “hay afiliados que no se quieren hacer una foto conmigo porque dicen que pueden tener problemas” - y critica abiertamente el cambio de postura del eurodiputado Adrián Vázquez sobre el papel de Arrimadas en el partido. “Supongo que por pura conveniencia personal y tras una gira pagada con los fondos del partido con la que él se ha dado a conocer… pues ha cambiado de opinión”, asegura sobre su rival.
- ¿Con qué ánimo encara Edmundo Bal estas primarias en Ciudadanos?
- Pues llevamos varios días de campaña y estoy muy contento, la verdad. Voy con mi coche, me voy parando por el camino y hablo con la gente. Una de las cosas más emocionantes que me están pasando es que los simpatizantes me reciben con mucha ilusión. Estamos recobrando el Ciudadanos original, el que nació en Cataluña en 2006. En estos últimos meses, hay gente que se ha dado de baja del partido desilusionada o desmoralizada, o simplemente porque el partido les ha tratado muy mal. Y ahora al ver nuestra candidatura se vuelven a afiliar porque ven posible que pierda la lista continuista.
- De momento la candidatura en la que está integrada Arrimadas le dobla en avales. ¿Le da miedo eso? ¿Cree en las remontadas?
- Acuérdese de las primarias del PSOE que enfrentó a Susana Díaz y Pedro Sánchez. Susana arrasó en avales a Sánchez y luego todos sabemos quién ganó. El tema de los avales me preocupa poco, porque después el voto es secreto. También tengo que decir que se han producido algunos fenómenos raros durante el proceso de presentación de avales que hemos denunciado al comité de garantías. La otra candidatura ha ido pidiendo un certificado en PDF para comprobar que avalabas su lista. Para la nuestra no hemos pedido ningún certificado porque nunca nos hemos enfrentado a los otros. También me he encontrado con personas que me apoyan pero me dicen que no pueden salir en una foto conmigo o no quieren aparecer detrás de mí en un mitin porque dicen que pueden tener problemas. No sé, nosotros siempre hemos tratado con respeto a los miembros de la lista contraria, aunque ellos a nosotros no tanto.
- ¿Por qué dice que les han faltado el respeto?
- Me parece un chiste que algún compañero de partido de la otra candidatura diga que somos sanchistas. ¡A mí me cesó Sánchez de mi puesto de trabajo por defender que lo que ocurrió en Cataluña en 2017 fue rebelión! Yo formo parte de una asociación de funcionarios honrados damnificados que fuimos destituidos por Sánchez por no plegarnos a sus intereses… Yo no voy a faltar el respeto usando algún adjetivo para la otra candidatura. Alguno se me pasa por la cabeza, pero no lo voy a decir.
- Villacís dice que usted quiere ganar para pactar con Sánchez...
- ¡Para pactar con Sánchez, dios mío! Nosotros queremos que haya un ensanchamiento ideológico. La ciudadanía nos ve como un partido de derechas y no lo somos. A mí me molesta mucho cuando en el Congreso me llaman facha. Nunca he sido facha. No sé si Villacís se cree que yo voy a pactar con Sánchez los jueces del CGPJ, que voy a apoyar la sedición o que se suavice la malversación. ¡Qué disparate! Nosotros pretendemos construir una alternativa en donde quepa el centro izquierda y que la gente no nos vea como parte del ‘trifachito’. Hay muchas personas de centro izquierda hartas de Sánchez que están dispuestas a votar a Feijóo, pese a que tiene unas ideas rancias y anticuadas. ¿Cómo es posible que esas personas no miren a Ciudadanos? Ese votante huérfano del PSOE tiene que ver atractiva la oferta de Cs porque vamos a apostar por las políticas a favor del estado de bienestar, por la igualdad entre hombres y mujeres, blindaremos los servicio sociales… Todas esas cosas que llevamos defendiendo desde hace mucho tiempo mi compañera diputada Sara Giménez y yo. Y para que quede clara esa voluntad anuncio que ella será la vicesecretaria del partido si ganamos las primarias.
- Entonces no quiere que Cs sea la muleta del PP...
- Es que las encuestas nos dan ahora mismo cero diputados. ¡Cero! Yo le preguntaría a la otra candidatura si vamos a seguir siendo los subalternos del PP. Nosotros apostamos por ser independientes y autónomos. Un partido de centro capaz de conjugar el impulso a la empresa privada mientras defendemos los servicios públicos, ayudamos al empresario, potenciamos el estado de bienestar y protegemos a los colectivos vulnerables. Eso no es ahora Ciudadanos.
- ¿Usted entiende la estrategia de Arrimadas de cerrar la lista contraria a la suya?
- Claro. Ella lo que quiere es seguir mandando pero desde atrás, a través de otras personas que lo único que tienen que hacer es obedecerla. Pero cuando el ciudadano ponga la televisión verá que ella seguirá siendo la portavoz del grupo parlamentario. Y se preguntarán: ‘¿Pero no se habían refundado? Yo estoy viendo a los de siempre, el mismo discurso, la misma estrategia…’. En su primera rueda de prensa tras anunciar mi candidatura, ella dijo que si yo no recapacitaba presentaría su propia lista. Pues bien, es lo que ha hecho. Arrimadas debe seguir teniendo un papel relevante en Ciudadanos porque es una magnífica parlamentaria. Tiene un bagaje histórico muy beneficioso para nuestro partido, pero ella no puede ser nuestra voz porque todo el mundo identifica el partido con ella. Adrián Vázquez hace unos meses también opinaba lo mismo que yo. Es curioso que ahora piense lo contrario.
- ¿Se siente traicionado por Adrián Vázquez?
- Yo valoro mucho a Adrián. Es una persona muy brillante y con quien hay que contar, pero ha ido cambiando de ideas en estos últimos meses. Ha pasado de decir una cosa a la contraria. Él coincidía en que la refundación no puede sustentarse en los antiguos dirigentes y supongo que ahora por pura conveniencia personal y tras una gira pagada con los fondos del partido con la que él se ha dado a conocer… pues ha cambiado de opinión. Yo no me siento traicionado por él porque no me enfado con nadie, pero no me parece que esa actitud sea la más loable.
- Usted ha dicho que quiere ser un “moderador de izquierda y derecha”. ¿El pecado capital de Ciudadanos fue que Rivera no pactara con Sánchez en 2019?
- En aquel momento yo era un diputado más y no sé cómo se gestó aquello. Pero ese tipo de errores no se van a cometer de nuevo. No puede ser que España esté en manos de Podemos e independentistas. Que el destino de 47 millones de españoles se decidan por formaciones que piensan en los privilegios de los territorios donde gobiernan o que quieren cometer un delito de rebelión para salirse del Estado. Estas son las personas que gobiernan actualmente en España y pudimos evitarlo. ¿Qué harían Arrimadas, Patricia Guasp o Adrián Vázquez si se encontraran en esa tesitura otra vez? Nosotros somos el antídoto contra el nacionalismo y el separatismo, y tenemos que servir para eso. Es nuestro concepto de utilidad. Por eso ahora no nos vota la gente: porque nos ven como inútiles.
- ¿Ha hablado usted con Rivera en estos últimos días? ¿A favor de quién está él?
- Con Albert he charlado en alguna ocasión, pero actualmente está muy centrado en su proyecto empresarial. Me consta, además, que está teniendo mucho éxito. Tampoco le he querido involucrar de alguna manera en este proceso de primarias ni molestarle. Pero cuando el día 16 de enero nosotros lideremos este partido, una de las las primeras llamadas que voy a hacer será a Albert Rivera. Porque fue el valiente que dio voz a los constitucionalistas en Cataluña e impulsó al partido. Aunque también cometiera errores.
- Usted votó en contra de la ley trans. ¿No hubiera sido un buen gesto apoyarla para situarse más en el centro político, sobre todo en esas cuestiones sociales que usted dice que va a defender?
- Nosotros llevamos la autodeterminación de género en nuestro programa desde 2015, pero pusimos como condición para nuestro apoyo garantizar la seguridad e integridad de los menores de edad. Irene Montero nos dijo que no y el PSOE cobardemente retiró sus enmiendas para no molestar a su socio de gobierno. Ante esta situación, y comprenda que yo soy jurista y velo mucho por las garantías, sobre todo tratándose de menores, me pareció inadmisible y decidí votar en contra. Sara Giménez se abstuvo porque ella es la cara del partido con los colectivos y sufre estas cuestiones de manera más directa. Esa, al menos, es la justificación que nos dio sobre su voto.
- Se dice también que Arrimadas le ha criticado en privado por apoyar la ley del sólo sí es sí en el Congreso y no advertirle usted de los agujeros jurídicos que han permitido la rebaja de condena a agresores sexuales. ¿Es cierto?
- Es falso. Ridículo. Usted es periodista y tendrá sus jefes. Y son ellos los que le dicen las instrucciones que debe seguir o hacer. Con eso queda todo dicho. Si alguien dice que la culpa fue mía no está al tanto de cómo fue el trámite parlamentario de una ley tan importante como ha sido la del “sólo sí es sí”. Y quiero recordar que Sara ya avisó en la comisión de Igualdad que se podía producir esta rebaja de penas y presentamos una enmienda para evitar que esto pudiera ocurrir.
- En caso de ganar las primarias, ¿será usted el candidato de Ciudadanos a las generales?
- Bueno, es que lo dicen nuestros estatutos. El portavoz político del partido es el candidato natural a la presidencia del gobierno, aunque haya unas primarias. Arrimadas se esconde en el último puesto de su lista pero Patricia Guasp dice que cederá el paso a Arrimadas para que ella sea la candidata. ¡No puedes presentarte y decir de antemano que vas a renunciar. ¡Lo dicen los estatutos!
- ¿Qué decisión tomará si pierde las primarias?
- En esta hipótesis, yo estaré donde el partido quiera que esté. Seguiré trabajando en el Congreso hasta el final de la legislatura y arrimaré el hombro para todo lo que necesite mi partido. Lo que sí puedo decir es que yo jamás renunciaré a mis ideas, gane o no gane. Eso que quede claro. Lo que estoy diciendo ahora en campaña lo seguiré diciendo en el futuro.