Duras críticas a CaixaBank por el ERE: "¿La infanta Cristina también está incluida?"
El ERE planteado supondría el despido de más del 7% de la plantilla
Representantes de los trabajadores y pequeños accionistas de CaixaBank han criticado a la dirección de la entidad por el ERE planteado y que supondría el despido de 2.157 trabajadores (más del 7% de la plantilla) y el cierre de 793 oficinas (el 18%). Además, el expediente contempla medidas de movilidad geográfica y ampliación de horario.
Durante la junta de accionistas de este viernes en el Palacio de Congresos de Valencia, portavoces de estos sectores han manifestado su “tristeza e indignación” por el Plan estratégico 2019-2021. Incluso han preguntado si la infanta Cristina está incluida entre los afectados por los despidos.
En este punto, el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, ha querido dejar claro que “la infanta no es empleada de CaixaBank, sino que es empleada de la Fundación Bancaria La Caixa, accionista de CriteriaCaixa, y CriteriaCaixa accionista del 40% de CaixaBank”, por lo que ha rechazado hacer comentarios al respecto.
Además, han criticado que la dirección acometa un ERE teniendo en cuenta los sueldos de los directivos, en un contexto en que el consejo de administración del banco cuesta 14 millones. “El consejero delegado cobra 3,5 millones ¿por qué?”, han cuestionado.
“La manera más lesiva de reestructurar la entidad”
Para los representantes sindicales, se ha elegido la manera “más lesiva” acometer la reestructuración de la entidad, por lo que han pedido a la dirección que “reflexione porque puede hacerlo mucho mejor”, y han reclamado que retire las medidas forzosas y que “humanice sus propuestas”.
Por su parte, el presidente de CaixaBank ha defendido la necesidad del ERE para “anticiparse y reaccionar” a los retos actuales y futuros y garantizar la continuidad del banco. Gual ha apuntado que la mejora de la rentabilidad de CaixaBank en 2018 “no garantiza el futuro”.
El sector bancario, ha precisado, está sujeto a “una enorme presión competitiva derivada de tipos de interés inauditos, cercanos a cero, y de unos crecimientos de volúmenes inexistentes, debido a la herencia de una época de expansión desaforada de los niveles de crédito. Estamos aún terminando el proceso de desapalancamiento”.