El gran drama del cine en España: pérdidas de 450 millones de euros y un 72% menos de espectadores
Con la llegada del coronavirus, a las salas se le han acumulado los problemas.
Era previsible. La industria ha gritado de manera incansable este 2020 ‘cultura segura’, mientras se enfrentaban a la escasa presencia de espectadores en los cines y a estrenos simultáneos en plataformas y salas. Y, a veces, ni eso, como el caso de Disney con Soul. El coronavirus no ha sido un golpe para los cines, ha sido el mazazo más doloroso. Ha dejado pérdidas de 446 millones de euros y la caída de un 72% en la taquilla española respecto al año anterior, según datos de ComScore.
Este 2020 empezó con cierta esperanza. Los dos primeros meses la afluencia de público creció un 7%, hasta que la pandemia entró en España. Finalmente, la recaudación ha sido de 169,7 millones de euros y los espectadores poco más de 28 millones.
De esas cantidades, el cine español ha aportado 42 millones de euros que se alejan de los 94 del año pasado, y mucho más de los casi 104 de hace dos años.
De momento, las salas resisten, a pesar de la presión evidente. Sólo cuatro se han visto obligadas a cerrar de manera permanente (otras lo han hecho de forma provisional), según la federación de exhibidores FECE.
Por otra parte, los exhibidores presencian también el retraso constante de estrenos que están llamados a ser grandes taquillazos y que podrían aportar un poco de aire, como la quinta entrega de Indiana Jones o la nueva película de James Bond.
A los retrasos y la presión económica se suma la incertidumbre del futuro con el cambio de estrategias de las grandes majors. Warner estrenará sus 17 grandes títulos de manera simultánea en salas y en HBO Max y Disney hará lo mismo con buena parte de sus títulos, mientras que otros llegarán directamente al streaming, como Soul.
El temor de los cines a que las majors saquen rentabilidad a esta nueva estrategia y consigan recaudar lo suficiente para cubrir la inversión en producción es más que razonable. No tendrían que gastar dinero en distribución y exhibición. Y esto sería una gota más para colmar un vaso que cada vez está más lleno.