¿Dónde podrá jugar Djokovic en 2022?
El número 1 del mundo y, ahora, icono de antivacunas quiere recargar pilas. Las leyes contra la covid le auguran problemas como los de Australia si vuelve a las pistas.
Novak Djokovic ha perdido su partido contra la Justicia de Australia. No podrá jugar el Open, después de entrar en el país mintiendo sobre sus estancias previas y sin vacunar contra el coronavirus. Ahora afirma que quiere tomarse un tiempo para recargar las pilar, una vez que ha tenido que salir a la fuerza del país, pero ¿qué hará en el futuro inmediato? ¿Dónde podrá jugar, estando como están las autoridades mundiales imponiendo controles sobre las personas foráneas que entran en su territorio sin vacunar?
A priori, si no se vacuna, le esperan unos meses cuesta arriba. Las restricciones sanitarias de los diferentes países vigentes en estos momentos y los hábitos de Novak Djokovic chocan. Si descansa unas semanas, podemos ponernos en mediados de febrero. Es el momento del torneo de Doha, Qatar. Las personas no vacunadas deben proporcionar una prueba de PCR dentro de las 72 horas inmediatamente anteriores a la entrada en el país y hay que permanecer en cuarentena durante siete días. Quizá podría optar por ir a Dubai, que tiene su torneo entre el 21 y el 26 de febrero, y que no exige vacuna a los foráneos. Es un torneo que suele estar entre sus habituales, además.
Más importante y complicado es el periplo norteamericano. En marzo esperan los Masters 1000 de Indian Wells y Miami y desde el pasado 8 de noviembre las autoridades locales exigen una pauta de vacunación completa para entrar en el territorio, salvo una rara exención médica que debe ir certificada y justificada.
Si no llega a eso tampoco, Djokovic podría entonces regresar a la competición en tierra batida. A estas alturas de la temporada, el torneo de Montecarlo (del 9 al 17 de abril) aún no se ha comunicado su protocolo sanitario, es un poco pronto, pero este Masters 1000 se juega en suelo francés y cabe imaginar que se creará una burbuja sanitaria, que es lo que han recomendado las autoridades galas en casos previos como Roland Garros. En un mes de elecciones, tampoco se la van a jugar las autoridades francesas, en punta de lanza de las restricciones por la pandemia.
Justamente el Gobierno francés, que hace una decena de días había señalado que Djokovic podría participar en Roland Garros aunque no estuviera vacunado, ha rectificado este lunes y avisa de que todos los que compitan tendrán que tener la pauta completa, igual que se exigirá al público y a los profesionales implicados.
Hay que tener en cuenta que, a diferencia de lo que ocurre en Australia, para entrar en Francia no hay que tener la pauta completa de vacunación imperativamente. Se puede llegar al país con un pasaporte sanitario que pruebe disponer de un test negativo en su lugar. No obstante, el proyecto de ley sobre el certificado de vacunación que debe entrar en vigor a finales de esta semana (está todavía pendiente de un recurso ante el Consejo Constitucional) va a imponerlo para tomar algo en un bar o en un restaurante, para ir al cine, a un espectáculo o a un estadio, pero también para utilizar los transportes públicos de larga distancia (autobuses, trenes, aviones o barcos).
A falta de torneos grandes, podría participar en el Abierto de Serbia, en Belgrado, en casa, del 18 al 24 de abril. Y continuar con el torneo de Roma (del 8 al 15 de mayo) donde, hasta la fecha, los jugadores no vacunados pueden acudir bajo un régimen muy restringido (una prueba PCR cada 48 horas, sin acceso a la infraestructura del torneo excepto al campo de juego) o jugar también los Challengers italianos.
Atrás quedaría una oportunidad para Novak Djokovic en esta en el grueso de la primera parte de la temporada, pero si no cambian los protocolos podría acceder a Wimbledon (del 27 de junio al 10 de julio). En aplicación de las actuales restricciones sanitarias del Reino Unido, el Grand Slam de Londres está abierto a jugadores no vacunados siempre que respeten una cuarentena de diez días a su llegada a territorio inglés. Debe haber un aislamiento complementado con tres pruebas y con la condición de que no haya permanecido en un país de la lista roja establecida por las autoridades inglesas en los diez días anteriores a la llegada. Pero hasta entonces, el sistema obviamente aún puede evolucionar, dados los datos de contagios en toda Europa.
Finalmente, el US Open parece comprometido hasta la fecha, por los mismos motivos que cualquier otra competición que se celebre en suelo estadounidense.
Visto lo complejo que tiene el panorama y que de vacunarse no dice ni palabra, está por ver si Novak Djokovic, número uno del mundo, encuentra competencia a su altura en esta baja forzosa y buscada. ¿Quién asume ahora su papel y la presión que conlleva? Destacan dos nombres, Rafael Nadal y Daniil Medvedev. Sus propios pasos y la evolución de la pandemia marcarán el futuro.