Donald Trump: “No se van a llevar esta Casa Blanca. Vamos a luchar hasta el final”
El presidente saliente de EEUU sigue negando su derrota.
Ni siquiera un audio que demuestra la intención de Donald Trump de robar las elecciones ha podido con el empeño del todavía presidente de Estados Unidos de negar su derrota.
La noche del lunes, a pocas horas de que se celebrara la segunda vuelta de las elecciones al Senado en Georgia, Trump ha seguido con su discurso negacionista. “Es imposible que perdiéramos en Georgia”, ha exclamado el mandatario saliente durante un mitin en Dalton. “Fueron unas elecciones amañadas”, insistió. “Pero todavía estamos luchando y veréis lo que va a pasar”, ha advertido.
A juzgar por las informaciones publicadas por The Washington Post, que desvela una llamada que hizo Trump al secretario de Estado de Georgia, el republicano Brad Raffensperger, el presidente podría referirse con ese ‘veréis lo que va a pasar’ a nuevas presiones para que las autoridades de Georgia certifiquen su victoria, pese a que en la primera vuelta perdió por 11.779 votos.
Son esos los votos que Trump exigió encontrar a Raffensperger, en un burdo intento por robar los comicios.
Este lunes, durante el mitin en Dalton, Trump ha seguido burlándose de su contrincante, en presidente electo Joe Biden, asegurando que el demócrata no reúne a grandes multitudes en sus apariciones (debido a la pandemia del covid).
Cuando sólo faltan 15 días para que deje el cargo, el presidente saliente sigue negando su derrota. “Me he presentado a las dos elecciones y he ganado las dos. Es asombroso”, dice impávido ante sus simpatizantes. Y todo esto, pese a haber sacado 232 votos electorales, muy por debajo de los 306 de Biden.
Ahora, el control del Senado se decide en Georgia. Hasta ahora, los republicanos tienen 50 senadores y los demócratas, 48. Del resultado de Georgia dependerá a qué lado se inclina la balanza. Si el Partido Demócrata logra los dos escaños que necesita, será la vicepresidenta electa, Kamala Harris, quien decida, dando así el control a los demócratas.
Tanto Trump como Biden saben lo que se juegan, aunque uno juega más sucio que el otro. “Vamos a luchar hasta el final”, ha concluido Donald Trump. “No se van a llevar esta Casa Blanca”.